[28/12/2009 - PM 11:28]
Por Khalid Amayreh en Cisjordania - PIC
Es generalmente admitido que el aparato de seguridad de la Autoridad Palestina (AP), jugó un cierto papel en el horrible asesinato por el criminal ejército israelí de ocupación de tres operativos de Fatah en Nablus hace unos días.
La ejecución extrajudicial de los tres hombres, incluyendo la bárbara práctica de varios disparos más a cada víctima para cerciorarse de su muerte, se llevó a cabo a plena vista de sus hijos y familias.
El despreciable asesinato ha demostrado que el ejército israelí sigue siendo tan fiel como siempre a sus crueles tradiciones.
El régimen sionista afirmó que las tres víctimas eran los responsables de la muerte de un colono judío unos días antes. Sin embargo, es casi seguro que esta afirmación no tiene ni un ápice de verdad.
De hecho, el ejército de ocupación no ha aportado ninguna prueba que demuestre su alegación, lo cual es un comportamiento de rutina al que recurre cada vez que palestinos inocentes son asesinados a sangre fría.
Después de todo, nosotros los palestinos estamos demasiado acostumbrados a ver a la Wehrmacht israelí asesinando a nuestro pueblo y luego inventarse mentiras para justificar el asesinato.
En cuanto a la AP, y aunque todavía es difícil presentar pruebas irrefutables para acusar a su aparato de seguridad de complicidad en la asesina correría sionista en Nablus, también es difícil exonerar de colusión con Israel a los aparatos financiados por EEUU.
En efecto, la misma doctrina que ahora adoptan las fuerzas de seguridad de la AP, sobre todo desde que el norteamericano Gen. Keith Dayton se convirtió en la voz cantante en Cisjordania, es que Hamas, no la ocupación israelí, es el enemigo y que "cualquiera que ataque a Israel y a los colonos está actuando en contra de los intereses nacionales del pueblo palestino.
En otras palabras, para los que han sido entrenados, o dicho más correctamente, para aquellos a los que Dayton ha les lavado el cerebro, la resistencia contra la ocupación de tipo nazi de Israel es en realidad un acto de traición que va en contra de los intereses palestinos.
Por otra parte, la enorme vergüenza, también conocida como "coordinación de seguridad" es por sí sola suficiente para declarar culpable al régimen de la AP.
Muchas preguntas están a la espera de respuestas en cuanto a cómo el ejército israelí fue capaz de localizar las viviendas de estas personas. Las gentes de Nablus, muchos de los cuales participaron en el entierro de los tres mártires, se preguntan si la AP colaboró con los israelíes en la localización de las casas de los mártires. Estas preguntas adquieren legitimidad especialmente después de que los jefes israelíes de seguridad elogiaron la cooperación de la AP con el ejército israelí para "hacer el trabajo." Entonces, ¿informó el aparato de seguridad de la AP sobre los mártires, o comunicó su identidad a las autoridades de la ocupación?
Si ocurrió esto, entonces la AP debe ser expuesta ante nuestro pueblo. Después de todo, el aparato de seguridad de la AP no puede cometer traición a la patria bajo la rúbrica del mantenimiento de la ley y el orden. No se puede cometer traición en nombre del patriotismo. No puede asesinar a hombres de Fatah, ni siquiera indirectamente, en nombre de Fatah, y no debe seguir asesinando a partidarios de Hamas por cuenta de Israel, usando a Fatah como tarjeta para justificar su sometimiento y su colaboracionismo a y con Israel.
El asesinato por "nuestro socio y aliado", (así es como uno de los más altos comandantes de la seguridad de la AP en Cisjordania se refirió al ejército israelí hace menos de dos años) de los tres activistas de Fatah delante de sus esposas e hijos debe ser un punto de inflexión en las relaciones entre Fatah y la Autoridad Palestina.
Los nacionalistas de Fatah que están verdaderamente comprometidos con la causa palestina, deben detenerse ahora y pensar antes de dar a la Junta de Ramallah apoyada por Estados Unidos, el beneficio de la duda. Fatah no debe dejarse manipular por los esclavos de Keith Dayton, para la transformación de la Palestina ocupada en una entidad colaboracionista, una especie de feudo controlado por la CIA, o un combinado oasis israelí-estadounidense, o una república bananera.
Más concretamente, cada palestino hombre o niño se pregunta por qué la AP está manteniendo todas estas decenas de miles de soldados entrenados, si no es para proteger al pueblo palestino de los caprichos criminales de la ocupación judeo-nazi.
¿Le conviene a nuestro honor y dignidad nacional que nuestros soldados, los soldados de Palestina, hagan instrucción para desaparecer en sus jaulas cuando las tropas israelíes surgen de la nada para asesinar a nuestros ciudadanos, incluidos los propios hombres de Fatah?
Me doy cuenta de que las fuerzas de la AP no están equipadas para enfrentarse al ejército israelí de ocupación. Sin embargo, dicho esto, es absolutamente deshonroso para estos lamentables jóvenes palestinos que no hagan nada mientras el enemigo invade nuestras ciudades y asesina a nuestra gente. Por el amor de Dios, si no pueden hacer nada, al menos dejen hacer su trabajo a los que pueden hacerlo. No les disparen, no les cacen, no obedezcan a Dayton, que representa el guardián aliado de Israel, el último verdugo de la causa palestina.
Por lo tanto, dejar este trabajo deshonroso, aun a riesgo de verse obligados a vender Falafel por las calles de Cisjordania, se convierte en una opción honrosa.
Después de todo, uno no se dignifica a sí mismo y a su familia, por no hablar de su pueblo, facilitando el asesinato de sus propios hermanos y compatriotas a manos de los ocupantes judeo-nazis de nuestro país y torturadores de nuestro pueblo.
miércoles, 30 de diciembre de 2009
La Autoridad Palestina acusada
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