martes, 2 de febrero de 2010

7.300 detenidos, entre ellos 33 mujeres y 300 menores, siguen encarcelados por Israel

Informe oficial sobre presos palestinos

Saed Bannura
IMEMC

El palestino ex preso, investigador y el jefe del Departamento del Censo del Ministerio palestino de los Detenidos, Abdul Naser Farawna, afirma en un informe global que actualmente hay 7.300 palestinos encarcelados por Israel.

En su informe, Farawna afirma que Israel mantiene encarcelados actualmente a 33 mujeres, cerca de 300 niños, 296 detenidos administrativos, 17 parlamentarios y dos ex ministros, además de decenas de dirigentes políticos.

El informe también establece que cerca de 5.105 detenidos (el 70% del total), han sido condenados por tribunales militares israelíes, y que 800 de ellos lo han sido al menos a una cadena perpetua.

1.893 detenidos siguen encarcelados a la espera de juicio, y seis lo están en virtud de lo que Israel denomina "combatientes ilegales".

2.775 de los palestinos detenidos (un 38%) están casados, y 6.155 del número total de los detenidos (84%) son de Cisjordania ocupada; 748 (10,2%) son de la Franja de Gaza, además de 400 (5,5%) de Jerusalén y de las zonas árabes de Israel.

Israel mantiene en cautividad a 300 menores (4,1%) que son objeto de continuas violaciones, y torturas y que están privados de sus derechos básicos garantizados por el Derecho Internacional.

El ejército israelí secuestró durante la Intifada de Al Aqsa cerca de 850 mujeres, 33 de ellas [permanecen encarceladas] entre ellas una mujer de Gaza, cuatro de Jerusalén y tres residentes árabes de Israel. El resto son de Cisjordania. Cinco mujeres detenidas fueron condenadas por lo menos una vez a cadena perpetua.

Farawna establece en su informe que hay 316 detenidos que fueron secuestrados por el ejército israelí antes del el Acuerdo de Oslo de 1991. Uno de ellos fue secuestrado y encarcelado hace 32 años, mientras que el resto fueron encarcelados al menos hace 16 años.

111 detenidos fueron encarcelados hace más de veinte años; 13 detenidos fueron encarcelados hace más de 25 años; tres de ellos lo fueron hace más de 30 años; Nael Fajuri, Fajry al Barguti y Akram al Mansur.

Además, 197 detenidos han muerto en cárceles israelíes. La última víctima es Maher al Dweik, de 25 años, procedente de la ciudad del sur de Cisjordania, Hebrón. Fue herido a tiros por el ejército el 26 de agosto de 2008 y murió en prisión el 13 de septiembre de 2009 al verse privado de recibir el tratamiento médico que necesitaba.

49 detenidos murieron a causa de negligencia médica, 71 debido a tortura, 71 fueron disparados y asesinados tras ser detenidos por el ejército, y siete murieron debido al uso excesivo de la fuerza contra ellos.

Traducción para Rebelión de Loles Oliván

"Todos unidos con los musulmanes para romper el asedio a Gaza"

Entrevista al diputado británico George Galloway

Silvia Cattori
http://www.silviacattori.net/article1092.html

George Galloway, diputado británico de la Cámara de los Comunes (*), es un hombre tranquilo, vivo, cálido. Su mirada azul es atenta y amistosa. No tiene tiempo que perder. Está preocupado por la gravedad de la situación en Gaza. Tiene mil cosas entre manos, pero, sin embargo, aceptó ir a dar una conferencia a Lyon el 26 de enero (**). En ese marco fue donde lo conocimos.

Transmite su mensaje con una voz fuerte, clara y límpida: frente a la guerra que lleva a cabo Occidente contra el mundo musulmán, no unirse con los musulmanes es de una debilidad mortal de la izquierda [1]. Es imperativo que todas las fuerzas progresistas y contrarias a la guerra se unan con ellos, porque las posturas de los musulmanes hoy son objetivamente las mismas que las de todos los progresistas del mundo: acabar con las guerras y con las injusticias.

Silvia Cattori: ¿Qué piensa usted hacer después del último convoy de «Viva Palestina» a Gaza [2]?

George Galloway: Creo que el momento de las discusiones ha pasado. Las acciones hablan más fuerte que las palabras. Debemos romper el asedio a Gaza por todos los medios. Durante los últimos once meses lo hemos roto tres veces; debemos seguir rompiéndolo cada vez más para lograr acabar definitivamente con el asedio.

No vamos a dejar sola a la población de Gaza. El próximo convoy se hará por mar. No tenemos otra opción. Saldremos a la mar en mayo de 2010. Habrá barcos de Sudáfrica, de Venezuela, de Malasia, de Turquía, etc. Necesitamos tantos barcos como sea posible, el apoyo de la mayor cantidad de gobiernos posible, la protección de tantas banderas como sea posible para llevar a Gaza toda la ayuda que sea posible: cemento, madera, clavos para reconstruir Gaza.

Es cierto que es mucho más difícil ahora que Egipto ha prohibido a los convoyes la entrada a su territorio. Hubiera preferido ir por tierra antes que por mar, no soy marino, pero es la única vía para ir a Gaza. Queremos que este convoy internacional pueda navegar bajo pabellón turco, que haya a bordo personalidades eminentes y que pueda transportar gran cantidad de material. Tenemos muchas posibilidades de llegar a buen puerto. Si lo logramos, podremos volver con nuestros barcos llenos de productos de Gaza e iniciar así una línea comercial marítima entre Gaza y el mundo.

Estamos construyendo una coalición internacional; el movimiento «Viva Palestina» ahora existe en muchos países: Sudáfrica, Australia, Estados Unidos, Malasia, Gran Bretaña, Irlanda; me gustaría que el movimiento de solidaridad en Francia se uniera a nosotros.

Silvia Cattori: Si lo entiendo bien, ¿piensan reunir y unificar internacionalmente a los grupos y a las personas actualmente dispersas y debilitadas para lograr la mayor eficacia posible y convertirse eventualmente en el líder de este movimiento?

George Galloway: No, yo no pienso en ser el líder. Creo que Turquía es el líder. El primer ministro Erdogan debería ser nuestro líder. Creo que él es el único hombre de Estado que puede realmente tener un amplio eco, en particular en el mundo musulmán, en el mundo árabe, y que puede despertar al gigante dormido de la opinión pública árabe.

Turquía ha sido un elemento muy importante en nuestro éxito. Es un factor nuevo en esta ecuación palestina. Después de décadas de alianza estratégica con Israel, Turquía hoy la dirige un gobierno al que los ciudadanos del mundo no pueden sino admirar. La ONG humanitaria "Turkish Relief Foundation" (IHH) ha sido decisiva en el éxito de nuestro último convoy. Nos aportó vehículos y más del 40% de las personas que participaron en el convoy. Erdogan intervino personalmente para lograr que Mubarak nos dejara pasar. Nos dio todo el apoyo politico y diplomático que necesitábamos para que pudiéramos lograr nuestro objetivo de entrar en Gaza para ofrecer a la población nuestro material y nuestro apoyo.

Silvia Cattori: Comprendo que tenga prisa por volver a partir y lanzarse a un nuevo reto para atraer la atención del mundo sobre Gaza y su población a la que deliberadamente se hace pasar hambre, y que sigue atrapada en un encierro más cruel y peligroso que nunca, pero, ¿no es un sueño irrealizable? ¿No teme usted que al navegar bajo pabellón turco se le acuse de querer levantara un Estado contra otro Estado? ¿No lo considerará Israel un acto de guerra?

George Galloway: No, no será un acto de guerra porque las aguas internacionales son las aguas internacionales y luego está el mar de Gaza. Sólo hace falta tener el valor de pasar de las aguas internacionales a las aguas de Gaza. No hay ninguna amenaza contra Israel. El convoy puede ser inspeccionado por funcionarios de Naciones Unidas para verificar que no hay armas. Ya han pasado varios barcos.

Silvia Cattori: Los dos últimos intentos de llegar a Gaza por mar en 2008 fracasaron. Y si los tres primeros intentos lo lograron, ¿no fue porque quizá Israel tenía en ese momento interés en dejarlos pasar?

George Galloway: Se trataba de uno o dos barcos, y no tenían la protección de Estados importantes. Hay que garantizar la protección de Estados que tengan un cierto peso. Es en lo que estamos trabajando ahora.

Creo que somos capaces de crear las condiciones que nos permitirán llegar a buen puerto. Tenemos que intentarlo cueste lo que cueste; en este contexto de bloqueo, no hay otra vía para llegar a Gaza que ir por mar. Al principio de la década de 1960, cuando Berlín occidental estaba aislado, todos los países europeos organizaron un puente aéreo para llevarle ayuda. Lo que necesitamos es un puente así. No podemos hacerlo por aire, pero podemos hacerlo por mar. Cuanto más importante sea mejor. Tenemos que ir muchos, tenemos que tener a bordo personalidades destacadas y el apoyo de Estados importantes o, al menos, de un Estado importante, y creo que Turquía será la clave.

Silvia Cattori: ¿No había anunciado el grupo «Free Gaza» sun intención de ir a Gaza en la misma época? ¿No trabajan ustedes juntos?

George Galloway: No sé qué va a hacer «Free Gaza»; respetamos lo que hacen. Sabemos que ya han aplazado tres veces el viaje; deseo que se unan a nuestro convoy, pero si deciden ir solos, tienen todo mi apoyo.

Silvia Cattori: ¿Cómo están las personas que confiaron en usted, que le acompañaron en los tres convoyes, sobre todo durante el último? Ha debido de ser una experiencia fascinante y sin duda enriquecedora, pero también muy traumatizante. ¿Cómo volvieron del tercer y último convoy de diciembre-enero, y cómo volvió usted mismo? ¿Destrozados o más fuertes?

George Galloway: Más fuertes. Pero el próximo convoy por mar no necesitará la presencia de tantas personas. En este caso las únicas personas que pueden ser un apoyo, que pueden ser verdaderamente eficaces, son personalidades conocidas, grandes donantes y personas con experiencia como marinos. No necesitamos muchos pasajeros en estos barcos, se trata de una táctica diferente. En un convoy por tierra todo el mundo era bienvenido. En el último teníamos con nosotros 520 personas de 17 países. Aquí sólo necesitaremos de 15 a 20 personas por barco.

Silvia Cattori: Las personas que siguieron vuestra larga y penosa odisea estaban impresionadas. A usted le debe de agradar saber que se oye decir: «Si ves a alguien del temple de Galloway, síguele». Pero, ¿no le pesan mucho sobre la espalda sus éxitos? ¡Es una gran responsabilidad!

George Galloway: Sí, pero llevo 35 años en este combate. Empecé con 21 años. No voy a abandonarlo. No vamos a dejar sola a la población de Gaza.

(*) Véase la página web de George Galloway :
http://www.georgegalloway.com/index.php

(**) Invitado por la asociación par Résistance Palestine.

[1] El público se levantó y dos veces aplaudió para expresar su admiración por haber logrado en tres ocasiones verdaderos éxitos al conseguir llegar los convoyes de «Viva Palestina» a Gaza.

[2] Véase: «"Viva Palestina", et maintenant?», Stuart Littlewood, info-palestine.net, 14 de enero de 2010.

Traducido del francés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

"Notas al pie de página en Gaza", mucho más que un comic

Mónica G. Prieto
El MundoLa fuerza de ‘Notas al pie en Gaza’ no reside en sus viñetas. Eso, pese a que las logradas ilustraciones son la marca de su autor, Joe Sacco (Malta, 1960), el reportero de guerra que, en lugar de plasmar la realidad con fotos, frases o una cámara de vídeo, la recrea con trazos de tinta.

En su último libro, la intensidad del relato es tal que las viñetas pasan a ser mera comparsa de un argumento tan escalofriante como ignorado: dos matanzas de palestinos acontecidas en 1956 en Jan Yunis y Rafah, al sur de Gaza. Según el autor, que se basa en los archivos de la ONU, la primera -275 muertos- fue la más grave cometida jamás en la franja. La segunda, 60 muertos según las mismas fuentes, fue terrible en sus formas, descritas con profusión siguiendo la memoria de los ancianos. Pero no esperen un cuento ilustrado de palestinos e israelíes, sino una investigación que escarba en los recuerdos de supervivientes y testigos para reconstruir unos hechos que, como Sacco lamenta, han sido relegados a las notas al pie de página de la Historia.

Sur de Gaza, 1956. La nacionalización del canal de Suez por parte del presidente Gamal Abdel Naser lleva a Londres, Tel Aviv y París a declarar la guerra a El Cairo. Los israelíes ocupan la franja, hogar de decenas de miles de refugiados palestinos huidos tras la creación del Estado de Israel y base de posiciones militares egipcias. Los combates entre árabes e israelíes no tardan en desatarse.

Semillas del odio

El 3 de noviembre de aquel año, soldados del Tsahal tomaron las calles de la ciudad de Jan Yunis y del campo de refugiados anexo, del mismo nombre. Entraron casa por casa en busca de combatientes y obligaron a los hombres a salir a la calle. Algunos supervivientes relatan cómo sus familiares varones fueron acribillados en sus propias casas, pero la mayoría terminó en el exterior, donde fueron conducidos por los uniformados al norte de la ciudad. Allí fueron alineados y fusilados en grupos por cuatro soldados apostados frente de ametralladoras pesadas.

No hubo acusación ni juicio. Todos fueron considerados combatientes. Médicos, maestros, comerciantes, agricultores… Cuatro horas después, las mujeres fueron avisadas para que recogiesen los cadáveres. Un testigo, de 14 años en la época, vivía cerca del antiguo castillo, al norte de Jan Yunis. Fue enviado por su familia a recoger agua: cuando pasó frente a la fortaleza contempló una interminable hilera de cadáveres que habían sido ejecutados contra al muro, no menos de 100. Según el recuento de Naciones Unidas, 275 palestinos murieron aquel día.

En el informe elaborado en la época por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA, en sus siglas en inglés) se barajan las versiones israelí y palestina. Para los primeros, los refugiados formaban la resistencia armada contra la ocupación. Para los segundos, los ejecutados eran civiles o estaban desarmados.

El afamado dibujante afincado en EEUU, autor de ‘Palestina’, ‘El Mediador’ y ‘Gorazde, área segura’, entre otros, supo de aquellos acontecimientos en la primavera de 2001, cuando se disponía a viajar a Gaza junto a un compañero de la revista ‘Harper’s’ para cubrir periodísticamente la segunda Intifada. Guiado por la lectura de un libro de Noam Chomsky donde se alude a la matanza de palestinos en Jan Yunis, Sacco y su colega decidieron investigar el episodio para comprender, así, las raíces del actual conflicto.

El artículo resultante nunca salió en Harper’s, para profunda frustación de Sacco, quien continuó la investigación por su cuenta. En 2003, regresó a la franja para continuar indagando.
Decenas de testigos coincidieron en el relato, entre ellos Abdel Aziz al Rantisi, que se convertiría en líder de Hamas tras el asesinato del jeque Ahmed Yasin, el anciano tetraplégico que dirigía el Movimiento Islámico. Rantisi, que sólo tenía nueve años cuando ocurrió, perdió a su tío en el episodio. “No pude dormir durante meses después de aquello. Dejó una herida en mi corazón que nunca sanó […] Algo semejante no se olvida nunca, plantó odio en nuestros corazones”. Rantisi siguió el destino de su predecesor de forma milimétrica: fue asesinado por un misil israelí, pero Sacco se cuida de no usar su testimonio (no fue testigo ni víctima) salvo en la introducción.

El dibujante no sólo hizo entrevistas en Gaza. Sacco consultó los archivos de la ONU para corroborar los hechos, y contrató a dos investigadores hebreos para localizar toda mención a aquellos acontecimientos en los registros israelíes. Todo para constatar no sólo la veracidad del relato, sino el escaso interés que suscitaron ambas matanzas y cómo fueron borradas de la memoria histórica.

Toque de queda en Rafah

El segundo episodio ocurrió en la vecina Rafah el 12 de noviembre de 1956. En la localidad, ocupada días atrás, Israel declaró toque de queda. Según los testigos, una patrulla móvil del Tsahal anunció, por megafonía, que todos los hombres de entre 15 y 60 años debían acudir a la escuela de la UNRWA. Entre golpes y disparos, los palestinos obedecieron a la carrera, sorteando los cadáveres de aquéllos ejecutados en plena calle.

Llegados al colegio de la ONU, los supervivientes cuentan que fueron alineados contra el muro y obligados a descalzarse mientras les disparaban a los pies. En el acceso al centro, cercado con alambre de espino, soldados con bates les golpeaban al tiempo que entraban.

Heridos y aterrorizados, fueron hacinados en el patio, hombre contra hombre, tan cerca que recuerdan cómo se orinaban unos encima de otros. Los israelíes buscaban milicianos. Sólo la providencial aparición de un oficial extranjero -¿la ONU?- que montó en cólera al ver la situación contuvo el balance de víctimas. Por la noche, mujeres y niños fueron a recuperar los cadáveres de los suyos. Tanto los archivos de Israel como los de la ONU hablan de 60 víctimas.

En ‘Notas al pie’, que estará presente en el Festival de Angulema, los hechos de 1956 se funden con la actualidad de Gaza, donde cada día un nuevo episodio de violencia jalona la historia. Esa es la crítica que Sacco escucha de los más jóvenes -¿a quién le interesa qué ocurrió hace 60 años, teniendo en cuenta lo que pasa ahora?- y la que puede constatar durante su estancia, aún durante la ocupación israelí. Casas demolidas por excavadoras israelíes, tiroteos y ‘asesinatos selectivos’ israelíes se entremezclan con el relato histórico, demostrando que, en todo este tiempo, las cosas no han cambiado tanto en tierras palestinas. Su cotidianidad sigue siendo la guerra, y gracias a la indiferencia mundial, su drama sigue constituyendo una anotación al pie de página de la Historia.

Mónica G. Prieto. Desde que comenzase a ejercer el periodismo, en 1995, nunca he abandonado la política internacional. He sido corresponsal en Roma, Moscú y Jerusalén y he cubierto una decena de conflictos, entre ellos Chechenia, Irak, Afganistán, Gaza o El Líbano, así como acontecimientos en una treintena de países. Desde 2002 trabajo exclusivamente en Oriente Próximo y Asia Central.

Gaseados en su casa por los judíos

En Nabi Saleh, Cisjordania, 29 enero 2010









El 73% de los menores en Gaza sufren desórdenes psicológicos y de comportamiento

MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

El 73 por ciento de los menores que viven en Gaza sufren desórdenes psicológicos y de comportamiento, incluido trauma psicológico, pesadillas nocturnas, enuresis, presión alta y diabetes, de acuerdo con el estudio realizado por la ONG Ard al Insan y recogido por la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

"Hay un deterioro significativo del bienestar de los menores palestinos que viven en la Franja de Gaza, especialmente después de la reciente ofensiva israelí", aseguró el director del hospital psiquiátrico de Gaza, Ayesh Samour, quien afirmó que a los niños se les niega la posibilidad de vivir una infancia normal debido a la inseguridad y a la inestabilidad que viven en su ambiente.

Además, Samour afirmó que la cultura de la violencia y la muerte ha dañado su forma de pensar, y los ha convertido en niños más agresivos y enfadados. La escasez de profesionales de la salud en la Franja de Gaza y la falta de equipamiento médico significa que los niños no están recibiendo la ayuda que necesitan, aseguró.

Es el caso de Mona al Samouni, de doce años, que sufre depresión desde hace un año, cuando presenció cómo soldados israelíes disparaban contra sus padres y una serie de familiares en su casa en Zeitoun, en el sureste de Ciudad de Gaza. Como un gran número de menores que presenciaron acontecimientos horribles durante la ofensiva israelí sobre Gaza, Mona está más retraída y prácticamente no habla, una de las formas de asumir una tragedia, según los médicos.

El asesinato de la familia de Mona es uno de los incidentes más conocidos del conflicto del año pasado y uno de los sucesos que investigó la Misión de la ONU sobre la ofensiva en Gaza, "en la que las fuerzas israelíes lanzaron ataques directos contra los civiles con un resultado letal" y en la que "los hechos indican que no se perseguía un objetivo militar justificable". En el informe también se recoge que las fuerzas israelíes "mataron a 23 miembros de la familia Al Samouni" en un día.

El ministro de Sanidad en Gaza, Basem Naim, del Gobierno 'de facto' de Hamás, afirmó que los hospitales y las instalaciones de cuidados no han sido reconstruidas debido al bloqueo del territorio bajo el que Israel prohíbe la entrada de materiales de construcción.

Save the Children y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) lanzaron el pasado 25 de enero un proyecto de centros familiares en Gaza. "El proyecto asegurará que el derecho a la supervivencia y al desarrollo de los menores en riesgo. Esto se asegura a través del establecimiento de 20 centros en diferentes comunidades", indica Save the Children.

Dimiten 10 Líderes de Fatah en Nablus

01/02/2010 Almanar

Diez líderes de Fatah presentaron su dimisión oficial el sábado por la noche al liderazgo del Comité Central del movimiento en Nablus en protesta por el monopolio en el proceso de toma de decisiones y la falta de implementación de las resoluciones del Consejo Revolucionario.

Hazim Dukan, uno de los que dimitieron, dijo que la dimisión fue entregada a Mahmud Al Alul, un miembro del Comité Central, después de que todos los intentos de diálogo a este respecto alcanzaran un punto muerto.

Dukan añadió que los dimitidos líderes de Fatah plantearon seis demandas legítimas, que incluían la implementación de las resoluciones de la Sexta Conferencia de Fatah, un cambio en los siete comités de la región y el arreglo de los temas financieros de la provincia, pero tales demandas no fueron escuchadas.

Señaló que con estas dimisiones ya no hay representantes de Fatah en los campos de refugiados de Nablus.

Ministro de Exteriores de Líbano a Feltman: ¡Haz tus Preguntas a Israel!

01/02/2010 Almanar

El ministro de Exteriores de Líbano comentó el lunes las últimas declaraciones del secretario adjunto de Estado de EEUU para los temas del Cercano Oriente, Jeffrey Feltman, en relación a la aplicación de la Resolución 1701 en Líbano.

El ministro de Exteriores libanés dijo que el mayor desafío a la resolución internacional procedía del propio Israel y señaló que las violaciones israelíes de la mencionada resolución excedían el número de 6.000 desde el año 2.006.

"Una de las últimas violaciones ha sido el secuestro de Rabih Mohammad Zahra en el suelo libanés el domingo," dijo la declaración. El Ministerio de Exteriores añadió que si Feltman hiciera un llamamiento a Israel para que se retire del territorio libanés ocupado, entonces no habría ninguna preocupación concerniente a la implementación de la resolución.

Feltman ha señalado que existen informaciones de que grandes cantidades de armas han sido introducidas de contrabando en Líbano con destino a Hezbollah en el Sur y afirmó que eso sería una violación de la Resolución del Consejo de Seguridad 1701. "No veo ninguna seriedad en la aplicación de esta resolución en el sur de Líbano. Esto es una fuente de preocupación (para nosotros)," señaló.

Crece un 30% la población palestina en la última década

31/01/2010 - 14:28
MADRID, 31 (SERVIMEDIA)

Un total de 3.767.126 personas vivían en Palestina a finales de 2007, lo que representa un 30% de incremento respecto de la población que residía en Cisjordania y Gaza al concluir 1997.

Así figura en el último informe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (Unrwa, según sus siglas en inglés), que indica que el censo palestino creció a un ritmo anual del 3% en la última década de la que se disponen datos fiables, hasta 2007.

Este crecimiento demográfico en los territorios ocupados palestinos fue significativamente mayor en comparación con el mundo árabe en general y Oriente Medio y norte de África en particular.

Lo mismo ocurre con la densidad de población, ya que, con 625 personas por kilómetro cuadrado, la densidad palestina fue más del 50% superior a la del Líbano, el doble que la de Israel y diez veces mayor que en Jordania.

Además, la densidad de Gaza (3.881 personas por kilómetro cuadrado) se mantuvo entre las más altas del mundo y aumentó en un 40% entre 1997 y 2007.

El estudio de la Unrwa, elaborado a partir del censo palestino de 2007 llevado a cabo por la Oficina Central Palestina de Estadísticas, destaca que entre 1997 y 2007 hubo mayores tasas de crecimiento entre los refugiados palestinos.

En este sentido, el número de refugiados registrados en los territorios palestinos ocupados aumentó en más del 36%, hasta alcanzar las 1.551.145 personas.

El crecimiento de Gaza fue aún mayor, con un promedio anual del 4,5% en la última década (951.709 refugiados a finales de 2007), en tanto que Cisjordania, incluida Jerusalén oriental, contó con una tasa media de crecimiento anual de refugiados del 2,5%.

En 2007, los refugiados representaban un 42,6% de la población palestina (un 27,3% de los que residían en Cisjordania y el 67,9% de Gaza).

Las tasas de crecimiento de la población eran más altas entre los jóvenes y la población en edad de trabajar (15-64 años), lo que, según Unrwa, plantea grandes desafíos para el desarrollo social y económico en los territorios palestinos ocupados, especialmente en un contexto de crisis económica prolongada.

domingo, 31 de enero de 2010

Las mismas viejas traiciones

El muro entre Egipto y Gaza

Ángel Horacio Molina
Rebelión

Cuando todavía están frescas las imágenes de las atroces acciones militares israelíes sobre la población palestina en Gaza, nos llega desde la Palestina ocupada noticias poco alentadoras. Al bloqueo israelí y a la complicidad de la OLP debemos sumar ahora la construcción, por parte de Egipto, de un muro subterráneo que pretende cortar el paso de suministros indispensables para la supervivencia de los habitantes de la Franja de Gaza.

Cuando la democracia no importa

Los ataques israelíes de enero de 2009, que dejaron centenares de muertos palestinos, procuraron legitimarse sobre la falsa argumentación de que los mismos no tenían como objetivo a la población civil sino al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas). La agresión del Estado sionista había sido preparada con meses de anticipación y, como se supo más tarde, los planes de la operación fueron comunicados con antelación a las autoridades egipcias. Lejos de intentar detener a los israelíes o advertir a los palestinos sobre el peligro que se avecinaba, Egipto decidió reforzar el control militar de su frontera con Gaza para impedir la circulación de bienes y personas, lo que hubiera podido significar una complicación para los proyectos militares israelíes. Gaza se convirtió, entonces, en un inmenso campo de exterminio gracias a la colaboración del gobierno de Hosni Mubarak.

La comunidad internacional prestó poca atención a las características de los actores involucrados, allanando así el camino para legitimar las acciones israelíes. Tan declamativamente preocupados por “exportar” la democracia a cuanto rincón estratégico del mundo lo haga necesario, Estados Unidos y Europa decidieron ignorar que Hamas se había convertido, desde 2006, en el más claro representante del pueblo palestino, ganando democráticamente las elecciones parlamentarias e imponiéndose a Al Fatah, que terminará desconociendo al Primer Ministro Ismail Haniya (propuesto por Hamas) y todo su gabinete.

Como ya había demostrado el caso argelino en 1991, con el triunfo del Frente Islámico de Salvación, la democracia podía ser peligrosa para los intereses euro-norteamericanos y por lo tanto dejaba de ser recomendable el respeto a la voluntad popular. Se decidió, entonces, reconocer al debilitado Mahmoud Abbas, líder de Al Fatah, como único representante de la Autoridad Nacional Palestina, a pesar de las elecciones y de la enorme cantidad de denuncias por corrupción que pesaban sobre su gobierno. Se explica así la inmovilidad cobarde de la OLP en Cisjordania, encabezada por Al Fatah, frente a los sangrientos ataques israelíes sobre Gaza.

Egipto, por su parte, es otro claro exponente del doble discurso euro-norteamericano en la región. Gobernado desde 1981 por Hosni Mubarak, esta apenas encubierta dictadura ha demostrado con hechos concretos que su acción política no está precisamente en sintonía con la causa árabe. Así, por ejemplo, en 1978 se convirtió en el primer país árabe en negociar por separado con Israel (rompiendo lo acordado por la Liga Árabe); en 1991 formó parte de la coalición encabezada por Estados Unidos que atacó e invadió Irak; en 2003 se supo que ayudó a esta última potencia a secuestrar y torturar en su territorio a los “sospechosos de terrorismo”; además de ser el país de la región que más ayuda económica norteamericana recibe después de Israel.

Con respecto a Israel, la supuesta “única democracia de Oriente Medio” (como les gusta repetir a los propagandistas sionistas), nos limitaremos a decir, como ya lo hiciera el académico marxista Fred Halliday, que se trata de una “etnocracia” donde sólo un conjunto poblacional, determinado por las relaciones de poder, posee los derechos ciudadanos; es decir el estado sionista es tan “democrático” como la Sudáfrica del apartheid. Teniendo esto en cuenta, no sorprende que el Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu considere la construcción de un muro en la frontera con Egipto como una “medida inevitable y estratégica”, orientada a impedir que la migración ilegal de africanos altere la composición racial y religiosa del estado sionista.

Los muros que ignoramos

En 2009 se cumplió el vigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín y el recuerdo de este acontecimiento, así como los actos conmemorativos realizados, fue ampliamente trabajado desde las cadenas internacionales de noticias. Sin embargo otros tantos muros al servicio de la exclusión y el exterminio siguen siendo ignorados.

A lo largo de la frontera con México, Estados Unidos ha levantado un sistema que combina muros y alambradas para evitar, sostienen, la entrada de inmigrantes ilegales al país.

Marruecos ha fragmentado el espacio saharaui con una serie de murallas con el fin de mejorar el desempeño de sus radares y así poder eliminar con facilidad a la resistencia del Frente Polisario. Israel continúa ampliando y reforzando sus enormes muros en toda Cisjordania a pesar de la poco difundida condena de la Corte Penal Internacional de La Haya. Egipto, con sus clérigos adictos al régimen legitimando “religiosamente” la opresión1, se suma ahora a esta deshonrosa lista, construyendo a lo largo de diez kilómetros de su frontera con Gaza un muro de acero subterráneo de hasta treinta metros de profundidad.

Ante el silencio y la complicidad de la comunidad internacional frente a estos monumentos del odio, sólo nos queda la denuncia como herramienta frente a la indolencia y el olvido.

[1] Ver: http://noticias.terra.com/articulos/act2132298/universidad_de_al_azhar_apoya_muro_en_frontera_con_gaza

Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

El bloqueo de Gaza frustra el sueño de un joven palestino de estudiar en España

Ni Israel ni Egipto le permiten salir de la franja


Efe | Jerusalén
Actualizado domingo 31/01/2010 09:56 horas

El joven palestino Ayman Qader es uno de los muchos que sueñan desde hace años -otros ni siquiera lo intentan- con estudiar en España pero hoy, con el visado en el pasaporte, una beca de la Universidad Jaume I concedida y el billete de avión comprado, ve cómo se le cierran las puertas de Gaza.

El próximo 8 de febrero este estudiante de 23 años debería asistir en Castellón a la primera clase del 'Máster Internacional en Estudios de Paz, Conflictos y Desarrollo' aunque, ni Israel ni Egipto le permiten salir de la franja, que sufre un severo bloqueo desde la toma de poder de Hamás en 2007.

Según se acerca el primero de febrero, fecha de su vuelo desde El Cairo a Barcelona, Qader se desalienta y exaspera al ver cómo se le puede escapar un avión que le llevaría a una nueva vida pero que despegará detrás de una frontera que se empeña en cerrarse a cal y canto. (sigue...)

** Considera firmar la petición para que dejen salir a Ayman de la Franja: 'Open Gaza for Ayman'