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LAURA L. CARO - JERUSALÉN - ABC
23-03-10 a las 19 : 42
La Cuarta Convención de Ginebra, ratificada por Israel en 1951, establece en su artículo 49 que "la potencia ocupante no debe deportar o transferir partes de su propia población civil al territorio que ocupa”. El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional entendió que tal transferencia, ya sea "directa o indirecta", es un crimen de guerra.
A falta de un acuerdo de paz con los palestinos, y en incumplimiento de una vasta colección de mandatos y llamamientos internacionales, Israel ha seguido hasta hoy expandiendo sus colonias en Cisjordania y estimulando el establecimiento en ellas de población judía.
El resultado es la extrema fragmentación de ese territorio, convertido en un archipiélago donde los enclaves y ciudades palestinas no son más que islas separadas por asentamientos, muros, carreteras prohibidas, bases militares y controles. Un mapa que hace inviable la fundación de un Estado palestino, que además aspira a tener su capital en un Jerusalén Este ya prácticamente aislado de Cisjordania gracias a un cinturón de colonias israelíes.
Así es la anatomía de la ocupación:
131 Asentamientos
El Ministerio del Interior israelí reconoce la existencia de 131 asentamientos en Cisjordania. El primero de ellos, Kfar Etzion, se estableció 20 kilómetros al sur de Jerusalén seis meses antes de la guerra de 1967. Un año después, varias familias judías se instalaban en el Hotel Park de Hebrón para fundar el siguiente. Desde entonces, el número de colonias no ha dejado de crecer. Israel construye una red de carreteras para conectar artificialmente estos asentamientos entre sí y el territorio de Israel al oeste del Muro, de uso exclusivo para colonos. De este modo, se calcula que más del 40% de Cisjordania está bajo control israelí.
Outpost, las colonias salvajes
En esencia, son asentamientos que se han establecido desde la década de los 90 de forma extraoficial, y que son ilegales hasta para el Gobierno de Israel. El Ministerio de Defensa determinó en mayo de 2009 que son 87, aunque la Oficina de Coordinación de Derechos Humanos de la ONU señala que llegan a cien. Surgen de forma salvaje en nuevos emplazamientos, como barrios de otras colonias ya existentes o como "relleno" para conectar dos asentamientos. La Hoja de Ruta requiere a Israel "el inmediato desmantelamiento de los asentamientos de avanzada erigidos desde marzo de 2001", lo que afectaría a más de la mitad.
El aislamiento de Jerusalén
Desde que lo ocupó en 1967, Israel ha ido construyendo alrededor de Jerusalén Este un tupido anillo de asentamientos que físicamente separan el Jerusalén histórico de Cisjordania. El pasado 11 de marzo, el diario Yedioth Ahronoth publicaba un estudio detallando que en esas colonias se construyen actualmente o están a punto de recibir autorización 7.038 nuevas viviendas. Paralelamente, desde 1973, Israel practica en Jerusalén Este una política orientada a expulsar a los palestinos de la zona que incluye la revocación de sus permisos de residencia (2.162 desde 2003) y de reunificación familiar, la negación de autorizaciones para construir o la demolición de sus casas (444 entre 2004 y 2009, datos oficiales).
Casi medio millón de colonos...
La Administración Civil de Israel, órgano militar que gestiona la ocupación en los Territorios Palestinos, precisó en julio de 2009 que el número de colonos en Cisjordania es de 304.596, una cifra un 2,33% superior a la que se había registrado sólo seis meses antes. En Jerusalén Este, de acuerdo con la Oficina Central de Estadísticas, es de 193.700 en el último cómputo de 2008.
...Y creciendo
La media de crecimiento de la población colona en Cisjordania es del 5%, frente al 1,8% de Israel en su conjunto. En otras palabras, el número de nuevos habitantes en los asentamientos crece a un ritmo tres veces superior al de el censo total de Israel. De acuerdo con una encuesta de la organización Peace Now de mayo de 2008, el 77% de los colonos encuestados asegura que vive en los asentamientos por razones de "calidad de vida" y no por motivos religiosos o nacionalistas. El gobierno alienta esa inmigración a las colonias, calificadas tierras de desarrollo especial y estatus prioritario, con ventajas fiscales, servicios subvencionados y oportunidades laborales.
El coste económico
Los cálculos señalan que en 2007, cuando se cumplió el 40 aniversario del inicio de la ocupación, Israel había gastado 50.000 millones de dólares en seguridad, construcción y mantenimiento de sus colonias. Actualmente, el control militar para protegerlas cuesta cada año una media de 2.500 millones de dólares.
El negocio de la colonización
La colonización incluye la apropiación de recursos naturales y comerciales que dificultan la supervivencia de los territorios ocupados. Las colonias tienen el uso preferente del agua: el consumo en los asentamientos situados en el Valle del Jordán es equivalente al 75% del de toda la población palestina en Cisjordania, que padece limitaciones en el riego de cultivos y la creación de pozos. Los productos agrícolas colonos, amén de bienes manufacturados –químicos, plásticos, vino, muebles, papel, alta tecnología-, se exportan por un valor de 200 millones de dólares sólo en el ámbito de la UE.
sábado, 27 de marzo de 2010
Anatomía de la ocupación judía: desintegrando el Estado palestino
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