"Zetape, no nos falles" le dijo una feligresa de su parroquia al resultar elegido. A ella no le falló que la ascendió de categoría y sueldo, así está ahora hablando con voz gangosa y enfática, que me recuerda a la mema del segundo de mi casa.
Pero lo que no podía fallar es que zetapé nos fallara. Y no sólo nos ha fallado, encima nos avergüenza recibiendo a este señor -- y "le llamo señor porque aún no le conozco" como diría Groucho Marx.
Recibirle es un escarnio hacia los Palestinos y su impecable votación democrática, cuyos resultados los europeos incluido nuestro señor Zapatero --bajo instrucciones de Israel-- boicotearon y denigraron. Nunca tan alto llegó el régimen sionista, ni nuestros gobiernos podían haber caido más bajo.
Afortunadamente la gente está en otra onda.
Pero, volviendo a la visita, ¿qué finalidad trae por aquí a Abbas cuando le queda tan sólo un día de "mandato"?
No hay comentarios:
Publicar un comentario