Khalid Amayreh
20-04-2009
La vociferante campaña israelí contra el programa nuclear iraní es, sin lugar a dudas, un ejemplo clásico de la obscena hipocresía de Israel al respecto. Después de todo, Israel fue quien introdujo las armas nucleares en Oriente Medio hace más de cuatro décadas, con el conocimiento y aquiescencia de las potencias occidentales.
Por primera vez en 1968 la CIA llegó a la conclusion de que Israel había empezado a producir armas nucleares, pero pocos detalles salieron a la luz hasta 1986 cuando Mordechai Vanunu, un ex-técnico de las instalaciones nucleares de Dimona, dio al Sunday Times unas detalladas descripciones que llevaron a analistas de defensa a calificar al Estado judío de sexta potencia nuclear.
Hoy se cree de forma generalizada que Israel posee entre 250 y 300 armas nucleares, junto con sus sistemas de lanzamiento que incluyen los misiles de Yariho (Jericó) y los aviones de guerra de largo alcance F-15 y F-16.
No hay ni que decirlo, estos misiles nucleares no apuntan a Berlín o Varsovia, sino a capitales árabes como El Cairo, Damasco y Teherán.
Israel ha negado sistemáticamente poseer armas nucleares y durante mucho tiempo ha repetido hasta la náusea el vago abracadabra de que "Israel no será el primer Estado en introducir armas nucleares en la región".
Sin embargo, en los últimos años altos cargos israelíes han empezado a admitir, aunque sea tácitamente, que Israel es en realidad un sólido Estado nuclear.
El 12 de diciembre de 2006 el primer ministro israelí Ehud Olmert dijo al canal alemán Sat.1 que "Irán amenaza abierta, explícita y públicamente con borrar Israel del mapa. ¿Puede afirmar que cuando aspiran a tener armas nucleares se trata del mismo nivel que Estados Unidos, Francia, Israel y Rusia?".
Los estrategas israelíes afirman que el Estado judío necesita el elemento disuasorio de las armas nucleares como un "escenario catastrófico" o "un arma de último recurso" para impedir la posible destrucción del "Tercer Templo".
Sin embargo, esta afirmación parece ser tan mentirosa e hipócrita como la mentira de Estado de que Israel no será el primer Estado en introducir armas nucleares en la región. De ahí se puede argumentar firmemente que el objetivo del arsenal nuclear de Israel no es meramente la "auto-protección" o la "auto-preservación" sino un engrandecimiento estratégico y expandir su supremacía militar por todo Oriente Medio, desde Irán a Marruecos. Cuando esto se traduce a un lenguaje político sencillo se llega a la inevitable conclusión de que el objetivo último de Israel es esclavizar a millones de musulmanes y cristianos, desde Teherán hasta Mauritania y desde Estambul hasta Jartum.
Esto no es una valoración paranoica de la doctrina y las intenciones israelíes, sino que es una lectura correcta y realista del pensamiento colectivo de Israel.
Del Nilo al Éufrates
Según el difunto Yisrael Shahak, autor de Historia judía, religión judía: el peso de tres mil años, algunas autoridades rabínicas ven las fronteras de Israel de la siguiente manera: al sur, todo el Sinaí y partes del norte de Egipto hasta los alrededores de El Cairo; al este, toda Jordania y una gran parte de Arabia Saudí, todo Kuwait y parte de Iraq al sur del Éufrates; en el norte, todo Líbano, toda Siria y ¡¡gran parte de Turquía!! (hasta el lago Van) y al oeste, Chipre.
Según Shahak, este no es, como se podría pensar, un punto de vista anecdótico entre una excéntrica clase rabina, al contrario, en Israel se ha publicado, a menudo con subsidios estatales y otras formas de apoyo, un enorme cuerpo de investigación y discusión erudita basados en estas fronteras, plasmado en atlas, libros, artículos y formas de propaganda más populares. Shahak añade que hay influyentes figuras religiosas en Israel que creen que tarde o temprano Israel tendrá que conquistar estos países basándose en que hacerlo es un acto mandado por la divinidad.
Ésta es la razón por la que los musulmanes deberían estar vigilantes y en constante alerta en relación a las verdaderas intenciones de Israel. Los Estados musulmanes deberían también prestar más atención a lo que hace Israel y menos a lo que dice Israel.
En 1979 Israel atacó y destruyó una planta nuclear iraquí en Bagdad y en 1986 Israel bombardeó el cuartel general de la OLP en Túnez. Una década después agentes del Mossad asesinaron a Khalil al Wazir (Abu Jihad), el número dos de Fatah, en su casa, también en Túnez.
También se cree que Israel está llevando a cabo varias operaciones encubiertas en varios países árabes e islámicos, más recientemente en Sudán. Además, se cree que agentes israelíes son responsables de la misteriosa desaparición de muchos científicos árabes y más recientemente iraníes en un denodado esfuerzo por frustrar el desarrollo de cualquier base tecnológica sólida en cualquier país musulmán que pueda plantear una amenaza para la hegemonía y supremacía regional de Israel.
En los últimos años altos cargos israelíes han amenazado con exterminar a todos los países musulmanes y árabes de la región. El actual ministro de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, sugirió que Israel debería arrojar una bomba nuclear sobre Gaza durante el reciente ataque genocida contra el bloqueado territorio costero. Este mismo Lieberman ha declarado que Israel debería bombardear la presa de Asuán egipcia y hacer volver a Teherán a la Edad Media.
Matan Vilnaai, otro dirigente militar israelí, amenazó con infligir un holocausto a Gaza, una amenaza parcialmente cumplida cuando Israel arrojó muerte sobre Gaza por tierra, mar y aire, y utilizó armas espantosas como el fósforo blanco que incineró a cientos de niños palestinos.
Estas amenazas nunca se deberían tomar a la ligera, especialmente sus víctimas potenciales, es decir, los árabes, iraníes y turcos, y probablemente también otros pueblos. Éste es un asunto enormemente grave que debe ser tratado con la extrema seriedad que merece. Y, en todo caso, no deberíamos arriesgarnos cuando lo que está en juego es nuestra propia supervivencia, nuestra propia existencia. Eso es lo que hacen todos los países serios, así que, ¿por qué nosotros no?
Reitero que debemos prestar atención a lo que hace Israel, no a lo que dice. Y lo que hace y ha estado haciendo Israel demuestra que este Estado con mentalidad criminal supone un amenaza existencial real para cada país árabe y musulmán en Oriente Medio y más allá.
En 2006 Israel hizo llover muerte sobre Líbano al arrojar de 2 a 3 millones de bombas de racimo que mataron y mutilaron (y seguirán matando y mutilando) a civiles, pastores, agricultores y campesinos libaneses, y a familias que comían al aire libre cerca de sus casas. Y en Gaza recientemente Israel hizo llover muerte sobre una población esencialmente prisionera que, contrariamente a los deseos de Israel, olvidó morirse discretamente y tuvo que ser incinerada y exterminada con fósforo blanco arrojado desde las alturas. Esta obscena carnicería fue observada en todo el mundo, y ningún país árabe o musulmán se movió, o siquiera consideró el moverse, para rescatar a los palestinos indefensos que estaban pagando el precio de la debilidad musulmana.
Esto reclama una última pregunta y es ¿cómo deben relacionarse los musulmanes con esta locura, con esta arrogancia de poder, con esta amenaza existencial por parte de un Estado satánico que cree tener derecho a infligir muerte y destrucción a otros pueblos y a otros países? ¿Vamos a seguir simplemente con la antigua práctica ignominiosa de entregar a nuestros hijos como ofrendas para el sacrificio en el altar judío de insolencia? ¿Vamos a seguir colocando a nuestras mujeres y a nuestros niños muertos en filas con la esperanza de ganarnos la simpatía de un mundo que sólo respeta el poder militar? ¿Vamos a seguir esperando que haya un cambio en el corazón o en el poder de quien llega a la Casa Blanca?
Con toda rotundidad, el arsenal nuclear de Israel no es una amenaza pasajera. No desaparecerá, no será neutralizado haciendo alarde de "más moderación" por parte de las "capitales de la sabiduría" en el mundo árabe (capitales de la impotencia sería una descripción más veraz).
Todos sabemos que Israel y los dirigentes sionistas de todo el mundo interpretan la moderación y la mentalidad a favor de la paz por parte de los dirigentes árabes como una expresión de miedo, de cobardía y de debilidad. No hay más que leer la prensa hebrea para ver cómo ve Israel la moderación y buena voluntad árabes.
De hecho, la amenaza nuclear de Israel se va a hacer más real y más tangible en los próximos años cuando fuerzas judías manifiestamente fascistas tomen el control de los arsenales nucleares de Israel. No es cuestión de "si" ocurre, sino de "cuándo" ocurrirá. Imaginen simplemente cómo será Oriente Medio y el resto del mundo cuando personas del estilo de Lieberman o los gurús del Yichud ha’leiumi o ha’Bayt ha’Yehudi obtengan el control de las entre 250 y 300 armas nucleares.
A nosotros, los musulmanes, no nos faltan recursos para ser poderosos y para disuadir a nuestros enemigos. Lo que nos falta es la voluntad de ser libres, de estar unidos, de ser soberanos y verdaderamente independientes. Por consiguiente, ¿a qué esperamos? ¿A que Israel ataque La Meca y Medina, una posibilidad que, dada la nefanda naturaleza de la entidad sionista, nunca se debería descartar?
Es más, ¿quién debería disuadir a Israel para que no se embarque en lo inconcebible, para qué hablar de rechazarlo? ¿Egipto? ¿Arabia Saudí? ¿O quizá los hedonistas, analfabetos e ignorantes jeques, emires y reyes que creen que erigir altos edificios es la última muestra de progreso y de civilización?
La respuesta está clara. Y, por desgracia, sólo un país en la región, aparte del agresor Israel, es serio en relación a proteger a su pueblo de un ataque exterior de proporciones genocidas. Este país debería ser alabado y elogiado por su digna determinación de ser libre y no castigado por impotentes Estados árabes que siguen cediendo su soberanía a Estados Unidos.
-Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
miércoles, 22 de abril de 2009
El mundo árabe y el arsenal nuclear de Israel
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3 comentarios:
no se de donde sacas el hecho de los mulsulmanes son tan vulnerables, que yo sepa son ustedes los que han provocado todas las guerras contra israel, con su pensamientos de que seran esclavisado por los judios y liberar a una tal "palestina historica". si solo reconociera este estado se evitarian tantos problemas y se concentrarian en
arreglar la ignorancia del pueblo musulman
Hola anónimo:
Lo dice el autor del artículo, que conoce bien el tema del que habla.
Los países árabes están debilitados porque están regidos por dictadores corruptos puestos a dedo por las potencias de Occidente para que tengan sojuzgados a sus pueblos que, desde luego, merecen otros gobernantes. Estos déspotas son serviles con el imperio, del cual dependen para mantenerse en el sillón. Y, a mayor abundamiento, para controlar la zona está el cancerbero Israel, igualmente sumido en la corrupción (echaron a Olmert, pero no te pierdas a Netanyahu…), que hace el trabajo sucio mientras vende la moto de la “tierra prometida” y del “pueblo judío” a fanatizados judeo-sionistas que sirven de carne de cañón. Puedes tener la seguridad de que si EEUU no tuviera la dependencia que tiene del petróleo, Israel no duraría ni dos días, pues se le acabaría la financiación que le mantiene en existencia, ya que 60 años después de autoproclamarse estado, es todavía incapaz de mantenerse, y es muy inestable políticamente -consecuencia del pot-pourri que forma su sociedad- Lo máximo que dura un gabinete allí son dos años.
Los israelitas, residntes del estado colonial ocupante y usurpador de Palestina, son gente ajena a la zona y sin ninguna relación con ella, pues proceden de los cuatro puntos cardinales. En una de las webs oficiales del estado de Israel había datos demográficos (están obsesionados con ello, igual que lo estaban los nazis-hitlerianos) y cuando hace algún tiempo la visité pude observar que procedían de hasta 116 naciones distintas. Israel es un pseudo estado, sin territorio y sin gente, creado artificialmente a punta de pistola, y los Palestinos no tienen porqué reconocerlo, al igual que una violada no tiene porqué reconocer a su violador. ¡Solo faltaría que encima le legitimice! El estado usurpador tiene que indemnizar a los millones de palestinos convertidos por él en refugiados, y estos tienen el derecho de retorno a su patria, a sus casas, como está recogido en la legislación internacional.
Yo no generalizaría diciendo que los musulmanes son ignorantes. Hay gente cultísima y preparadísima. Es obvio que también hay incultura; lo mismo que la hay en la Norteamérica profunda y rural, llena de cristianos fanáticos e ignorantes -- que luego votan por Bush, dos veces nada menos.
Muchos israelíes se están yendo, retornan a sus países. No hay futuro para ese estado colonialista. Hace tiempo que las señales están claras. Pero, ya incluso la CIA recientemente ha publicado que no durará ni 20 años.
Respecto a las guerras, Israel se dedicó a extender la especie de que las habían iniciado los árabes. Y no es así. Copio y pego a continuación información sobre el tema (en inglés).
Saludos
Mejor la voy a poner en el propio blog, que así la puede leer más gente.
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