Por Khalid Amayreh
10 de marzo, 2009
A diferencia de muchos políticos que prefieren permanecer del lado seguro, incluso si eso significa traicionar a su conciencia, George Galloway representa una rara especie de político guiado por principios morales que está dispuesto a llamar a las cosas por su nombre enfrentándose incluso al peligro y la brutalidad.
El diputado británico ha mostrado inmenso coraje al hablar en contra de los crímenes y las injusticias infligidas por Israel, Estados Unidos y sus aliados europeos en lugares como Irak, Afganistán, Líbano y Palestina.
En 2003, Galloway fue expulsado del Partido Laborista cuando un órgano del mismo estipuló que las firmes declaraciones que había hecho oponiéndose a la invasión de Irak por EEUU y sus aliados habían supuesto descrédito para el partido.
Firme y desafiante, Galloway entonces cofundó el partido Respect (respeto), una coalición nueva de izquierdas con varios grupos pequeños.
Galloway ha criticado duramente el horrible genocidio de cientos de miles de civiles iraquíes que murieron como consecuencia de las draconianas sanciones impuestas por Estados Unidos a ese país árabe.
En 2006, mientras Occidente y varios regímenes árabes permanecieron totalmente en silencio, o en connivencia con Israel, Galloway habló en voz alta y de manera elocuente en contra de la bárbara agresión israelí sobre el Líbano que destruyó totalmente las casas y la infraestructura civil, especialmente en el sur de Beirut, y mató a centenares de civiles inocentes en todo el Líbano.
Al hacerlo, puso de manifiesto los nefastos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad perpetrados por Israel, en los que se incluyen el bombardeo por la fuerza aérea israelí con millones de bombas de racimo por todo el sur del Líbano con el propósito expreso de asesinar y mutilar a los campesinos libaneses, agricultores, pastores y niños durante muchos años.
Ahora, este valiente caballero ha llegado al enorme campo de concentración sitiado conocido como la Franja de Gaza, dirigiendo un convoy de ayuda de alimentos y medicinas para el profundamente atormentado pueblo de Gaza.
Curiosamente, su auspiciosa llegada coincidió con la conmemoración del aniversario del nacimiento del Profeta Muhammed (la paz sea con él) quien dijo que "una de las más grandes formas de Jihad, está en decir la verdad frente al tirano."
"Estoy aquí para encontrarme con los héroes de la resistencia Palestina, el gobierno de Palestina, el pueblo de Palestina", dijo Galloway a los periodistas mientras miles de palestinos jubilosos acudieron a recibir al hombre y a sus acompañantes.
"He entrado en Palestina muchas veces, pero esta es la más cargada de emoción, tras los 22 días de agresión genocida contra el pueblo palestino", dijo Galloway, que se arrodilló y besó el suelo de Gaza.
"Todos somos palestinos"
Sin miedo de irritar a Israel, o a sus aliados de mente criminal, quislings y compañeros de viaje Galloway dijo que, ni la mayoría de los políticos en las capitales de Europa y de norteamérica, ni tampoco los de los países árabes-musulmanes del Oriente Medio, se atreven a decir que Hamas es el legítimo gobierno palestino y que la voluntad del pueblo palestino tiene que ser respetada.
Galloway denunció al ex Primer Ministro británico Tony Blair, como firme defensor de la política de aislamiento de Hamas.
"Él no representa al pueblo británico", dijo Galloway.
Blair, como la mayoría de otros políticos occidentales y funcionarios, permaneció en completo silencio mientras el nazi Israel recientemente arreciaba con bombas de fósforo blanco sobre Gaza, asesinando, mutilando e incinerando a miles de civiles inocentes, entre ellos cientos de niños, cuyo único "crimen" era su duradero vigor y determinación de vivir y ser libres.
Sin embargo, en vez de ir consignado lamentablemente al basurero de la historia, como, de hecho, debería haber ido, Blair fue nombrado por el criminal en jefe de la Casa Blanca, el nada añorado George Bush, como Enviado de Paz para el Oriente Medio.
Bush y Blair siempre serán recordados como despreciables criminales de guerra que sin vergüenza alguna se permitieron todo tipo de comportamientos deshonestos para justificar o encubrir su conducta criminal.
En verdad, no deberían estar en libertad, su lugar natural debería ser tras las rejas.
Le saludamos.
Bueno, Sr. Galloway, en nombre del pueblo palestino y de todos los hombres y mujeres libres de mente de todo el mundo, le saludo a usted por ser una voz de los sin voz y por hablar en voz alta, de manera elocuente y desafiante en nombre de la verdad y la justicia.
George: Es para la defensa de estos valores sublimes por lo que son creados grandes hombres.
Le saludo a usted por desafiar las fuerzas de la hipocresía y la duplicidad moral allá en Gran Bretaña, que en lugar de llamar a Israel, un estado criminal gobernado por una malvada camarilla de criminales de guerra, por su nombre real, se apresuró a culpar a las indefensas víctimas por sobrevivir el reciente genocidio en Gaza y por aferrarse a la vida, la dignidad y la libertad.
También le saludo a usted por ser "inconformista", porque en un mundo abrumado por la hipocresía, la inmoralidad, la depravación humana, la conveniencia falta de ética, y la repulsiva corrección política, se necesita un verdadero inconformista para defender los valores humanos verdaderos.
Y, sobre todo, le saludo a usted por exponer y avergonzar a los traicioneros líderes árabes que tocaban el violín mientras Gaza ardía.
Señor, que Dios le bendiga.
martes, 10 de marzo de 2009
George Galloway: El hombre noble
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