jueves, 16 de julio de 2009

Angry Arab: La venganza de Aljazeera

Política aparte, Aljazeera en árabe es un excelente canal. Olvídate de todos los sesgos políticos que afligen a todos los medios de comunicación, Aljazeera hace mayor esfuerzo para controlar el sesgo político que los principales medios de comunicación estadounidenses, como el New York Times. Comparar Al-Arabiyya con Aljazeera es como comparar a Muhammad Dahlan con Nelson Mandela. La comparación en sí misma es desleal para ambas partes. El otro día, estuve viendo Aljazeera un rato mientras trabajaba y me quedé sumamente impresionado con la profundidad y el alcance de su cobertura internacional. Quiero decir, presentaban un reportaje sobre EEUU y, seguidamente, entrevistaban a algún orador árabe acerca de algún aspecto de la política estadounidense y, a continuación se trasladaban a las elecciones en Mauritania, y así sucesivamente.

Si cambias de emisora mientras ves Aljazeera, lo que probablemente vas a ver es un largo y tedioso reportaje sobre Michael Jackson en Al-Arabiyya TV (la emisora del cuñado del Rey Fahd). Ayer Aljazeera retransmitió la noticia del tiroteo del Capitolio en DC. Cambié a la Fox News y no pusieron nada sobre el asunto durante cinco largos minutos. No me malinterpretéis: Tengo mi propias criticas sobre Aljazeera y escribí aquí acerca de ello. Pero todo es relativo: si tengo que elegir un noticiero en algún idioma que pueda entender, no dudaría en seleccionar el telediario del "mediodía" de Aljazeera. No hay nada como él: la BBC, que solía gustarme, se ha ido deteriorando e imitando a la red de noticias estadounidense, aunque con más dignidad.

La razón por la que escribo acerca de todo esto es la guerra entre el régimen tiránico de Abu Mazen y Aljazeera. Como todos sabéis, el régimen colaboracionista de Abu Mazen cerró las oficinas de Aljazeera (y me alegro de que el Comité para la Protección de Periodistas haya condenado el cierre).

Pero tenéis que leer la orwelliana declaración oficial que fue emitida por Salam Fayyad (el mismo tipo que fue calificado de "reformador" porque sigue estrictamente las órdenes del Banco Mundial y de Elliott Abrams). En la declaración se justifica el cierre en nombre "del interés supremo palestino". El lenguaje utilizado es el mismo que el que utilizaba el régimen de Sadam Husein o el régimen de Enver Hoxa. Es la terminología clásica de la tiranía.

Y resultó muy divertido ver a la Autoridad Palestina hablar sobre el sesgo de Aljazeera cuando el flagrante sesgo de Al-Arabiyya TV a favor de Dahlan es admirado por el mismo régimen colaboracionista.

Azmi Bisharah habló muy bien ayer sobre el asunto en Al-Jazeera: dijo que el cierre debe ser analizado en términos de los crecientes poderes tiránicos del régimen colaboracionista de Abu Mazen. También recordó a los televidentes que el régimen de Abu Mazen actúa de modo muy parecido a los tiránicos regímenes árabes y que su comportamiento durante la guerra terrorista de Israel contra Gaza fue sintomático: incluso la manifestación pública de solidaridad con el pueblo de Gaza fue prohibida por el régimen colaboracionista.

Hace poco hablé con una colega que enseña en una Universidad de Cisjordania: me describió el comportamiento de las bandas gangsteriles de Dahlan durante las protestas en solidaridad con Gaza. Dijo que la opresión y la represión en Cisjordania se ha vuelto bastante eficaz. Vio como el ejército gangsteril de Dahlan se mueve a ritmo rápido para golpear y dominar a cada manifestante, uno por uno. Dijo que la gente ahora tiene miedo de hablar.

Como dijo ayer Azmi Bisharah, la oficina de Aljazeera en Cisjordania sólo invita a propagandistas de Fatah porque el régimen colaboracionista de Abu Mazen sólo permite aquellas voces que apoyan al régimen. Es justo decir que el régimen colaboracionista de Abu Mazen ha decidido después de la última elección parlamentaria gobernar por la fuerza, y solo por la fuerza. Esta es la razón por la que ahora están tan molestos con Faruq Qaddumi: porque es el más alto dirigente de Fatah y representa la disidencia dentro del movimiento.

¿Por qué he titulado esta entrada como "La venganza de Aljazeera"? Bueno, porque mejor que no desaten una guerra contra Aljazeera: puede influir realmente en la opinión pública árabe más que Hasan Nasrallah y Yusuf Al-Qaradawi juntos. Y así como Arabia Saudita y Jordania lamentaron satanizar a Aljazeera, que respondió con toda fuerza y eficacia, la Autoridad Palestina va a lamentar su guerra contra el Aljazeera, especialmente porque el pueblo palestino está a favor de Aljazeera y de Al-Manar según las encuestas que yo he visto.

Al-Arabiyya está considera como un instrumento de propaganda Dahlanista y ni siquiera da oportunidad de expresión a ambos lados. Buscaréis en vano ver en Al Arabiyya referencias a las importantes acusaciones de Qaddumi.

Así que Aljazeera ayer volvió a la carga con toda su fuerza: dando cobertura más extensa a la entrevista con Qaddumi y a la acusación y, manteniendo al mismo tiempo espacio para las opiniones de los propagandistas de Fatah: A Husayn Ash-Shaykh ayer le permitieron gritar y charlatanear, por ejemplo.

Ahora, en lo que respecta a Qaddumi, como he dicho antes no tengo ningún respeto por el hombre que se mostró poco claro y anduvo con circunloquios sobre la cuestión de Oslo. Arafat sabía como taparle la boca. A Qaddumi también habría que hacerle una pregunta legítima: ¿por qué ha permanecido en silencio todos esos años? Su respuesta de que esperaba "verificación" no me convence.

Además, leo la entrevista (enlazada a este texto) con Aljazeera: todavía se refiere a Abu Mazen como "el hermano de Abu Mazen". ¿Lo acusa de conspirar con Sharon para matar a Arafat y luego le llama "hermano"?

No me malinterpretéis: yo creo que es probable que Abu Mazen y Dahlan han estado implicados en muchos complots de Israel, pero la prueba que presenta Abu Mazen no resulta creíble; menos creíble es el hecho de que Qaddumi esperase hasta que Abu Mazen trasladase la asamblea de Fatah al "interior" antes de revelar la trama.

El problema radica en el propio Fatah: ahora es el principal brazo de la colaboración con Israel. Hoy, Abdur-Rahim Malluh del FPLP dejó en ridículo a Abu Mazen diciendo que la declaración que se atribuye al Comité Ejecutivo de la OLP (contra Qaddumi) no representaba al Comité que no se ha reunido en dos semanas. Y se suele hacer referencia a Malluh como el hombre de Abu Mazen en lo que queda del FPLP, y su hijo sirve en las fuerzas de Dahlan. Vale, tengo que correr y publicar otras cosas. Adiós.

__
As'ad Abu Khalil (Angry Arab), nacido en Líbano, es profesor de ciencia política en la California State University, Stanislaus y profesor visitante en UC, Berkeley. Su comida favorita son las berenjenas fritas.

* Ver también Angry Arab: Faruq Qaddumi y la Asamblea de Fatah

No hay comentarios: