Akiva Eldar
Haaretz
El pedido del presidente palestino Mahmud Abbas al Consejo de Derechos humanos de las Naciones Unidas, formulado el año pasado, de posponer la votación sobre el informe Goldstone, estuvo precedido por una reunión particularmente tensa con el jefe del Shin Bet (servicio de seguridad israelí), según ha sabido Haaretz. En la reunión celebrada en Ramala en octubre, el jefe del Shin Bet, Yuval Diskin, comunicó al presidente Abbas que si no pedía un aplazamiento de la votación del crítico informe sobre la operación militar del año pasado, Israel convertiría Cisjordania en una «segunda Gaza».
Diskin, que informa directamente al primer ministro Benjamin Netanyahu, amenazó con revocar las facilidades al movimiento dentro de Cisjordania que se implementaron a principios del año pasado. Añadió que Israel podría revocar el permiso otorgado a la empresa de telefonía móvil Wataniya para operar en el territorio de la Autoridad Palestina. Esto tendría un coste de compensación a la compañía de decenas de millones de dólares a pagar por la AP.
Un vocero de la Autoridad Palestina cercano a Abbas dijo a Haartez que Diskin llegó a la reunión en la Muqata, en octubre, con una delegación diplomática extranjera. Según la misma fuente, un alto oficial del ejército de Israel hizo al mismo tiempo amenazas similares a otros dirigentes de la Autoridad Palestina. El Shin Bet dijo en respuesta a los requerimientos que no informa sobre las reuniones o la agenda de Diskin.
Abbas asumió su responsabilidad por el aplazamiento ante una comisión de investigación interna palestina que él mismo convocó y desmintió que fuese como resultado de presiones externas. El jefe de la comisión parlamentaria y legislador de la Autoridad Palestina Azmi Shuaibi, declaró en Al-Watan TV que el presidente Abbas compareció durante tres horas ante la comisión, admitió que fue un error por su parte pedir al Consejo de las Naciones Unidas aplazar la votación y añadió que lamentaba que el hecho se haya utilizado con fines políticos.
La Autoridad Palestina obtuvo el apoyo de 33 de los 47 miembros del Consejo de la ONU en la aceptación del informe Goldstone. El objetivo era continuar con la votación en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y, para sorpresa de los diplomáticos, el representante de la Autoridad Palestina, en el último momento, acordó posponer la votación para marzo de 2010.
La Comisión Goldstone recomendaba conceder a Israel un plazo hasta el mes de marzo para que complete una investigación independiente interna sobre los ataques a Gaza y para juzgar a quienes se encontraran responsables de crímenes de guerra. Si Israel o Hamás fracasaran en llevar a cabo investigaciones propias, el caso debería pasar a la Corte Penal Internacional.
Ahora Estados Unidos está intentando persuadir a Israel para que establezca una comisión investigadora y para que publique sus investigaciones sobre un número de incidentes en los cuales perdieron la vida civiles palestinos.
Fuente: http://www.haaretz.com/hasen/pages/ShArtVty.jhtml?sw=akiva+eldar&itemNo=1143038
Traducido para Rebelión por J.M. y revisado por Caty R.
jueves, 21 de enero de 2010
Yuval Diskin a Abbas: O aplaza la votación del Informe Goldstone en la ONU, o se enfrentará a una "segunda Gaza"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario