jueves, 23 de julio de 2009

Consolidando la ruptura a través del diálogo

Se va poniendo de manifiesto la razón por la que ha fracasado el proceso de diálogo de reconciliación nacional palestina: Bloquear su éxito es la manera de Fatah de tener una oportunidad de ganar las elecciones de enero de 2010, escribe Saleh Al-Naami



El Ahram - 16/22 de julio de 2009

El pasado sábado por la tarde, mientras una delegación egipcia de seguridad estaba ocupada en una reunión con representantes de facciones palestinas en un hotel de Ramallah para impulsar el vacilante proceso de reconciliación, el líder de Fatah Mohamed Dahlan estaba hablando en una reunión de la organización en Qalqilya al nordeste de Cisjordania, exigiendo que Hamas fuera golpeado con puño de hierro. Estas amenazas no son raras entre los representantes de Fatah en estos días y, sin embargo, el importante papel que está desempeñando Dahlan en la campaña mediática emprendida contra Hamas es todavía notable.

Como es bien sabido, los dirigentes de Fatah en Cisjordania han sido muy hostiles hacia Dahlan y le responsabilizan de que la Franja de Gaza cayera en manos de Hamas. Durante más de un año le impidieron viajar por Cisjordania y reunirse con de Fatah allí. Por eso, muchos observadores sostienen que el creciente papel de Dahlan en la campaña mediática en contra de Hamas - con la bendición de la dirigencia de Fatah en Cisjordania - es señal de que Fatah no tiene, en última instancia, la intención de crear las condiciones necesarias para el éxito del diálogo nacional.

En vista de ello, no sorprende que los representantes de todas las facciones palestinas pongan de relieve que la delegación de Egipto no ha logrado un acercamiento de puntos de vista entre las dos partes, a pesar las idas y venidas a Ramallah y Damasco. Al-Ahram Weekly ha tenido conocimiento de que la delegación egipcia ha convocado una nueva reunión entre Hamas y Fatah en El Cairo para el próximo sábado al objeto de discutir el asunto de las detenciones por motivos políticos y conseguir la lista de detenidos que las dos partes se niegan a soltar, así como sus razones para ello. Una fuente palestina informada dijo que Fatah se ha negado a comprometerse a poner fin a las detenciones políticas. Hamas ha exigido que acabe con la tortura y la humillación de los detenidos, el encarcelamiento de mujeres y profesores universitarios, la confiscación de fondos privados, y el cierre de organizaciones caritativas.

La misma fuente dice que los egipcios han presionado a la Autoridad Palestina de Ramallah (AP) y a Fatah para que liberen a los detenidos políticos y creen una atmósfera que permita la reconciliación antes del 25 de julio, que es la fecha prevista para la próxima sesión de diálogo. La razón es que los egipcios se han dado cuenta de que el principal obstáculo que amenaza el acuerdo es la cuestión de los detenidos políticos.

Esta fuente también dice que durante las reuniones de Ramallah los egipcios propusieron tres fórmulas alternativas para resolver los puntos de diferencia entre las dos partes, especialmente los relacionados con la comisión mixta encargada de supervisar la reconstrucción de Gaza y la preparación de las elecciones. Los líderes de las facciones palestinas en Damasco habían rechazado previamente las formulaciones de Egipto.

Sin embargo, mientras los representantes de Fatah y Hamas están de acuerdo en el fracaso de la misión de la delegación egipcia, difieren sobre las razones de este fracaso. El jefe del bloque de Fatah en el Consejo Legislativo Palestino (PLC), Azzam Al-Ahmed, dice que los principales puntos de controversia que surgieron mientras la delegación de seguridad egipcia estuvo en Ramallah están relacionados con la comisión de reconciliación que se convino fuera formada durante la quinta ronda del diálogo en El Cairo. Fatah insiste en que el Presidente Mahmoud Abbas sea la autoridad de esta comisión, y Hamas lo objeta. Al-Ahmed dice que Hamas está tratando de consolidar la brecha al insistir en que siga en pie la separación entre Cisjordania y la Franja de Gaza, pero que Fatah no puede aceptar la existencia de dos entidades respondiendo a dos gobiernos separados. Añade que las dos partes no han podido hasta ahora llegar a un acuerdo sobre el sistema electoral, porque Fatah todavía insiste en que el 75 por ciento de los representantes del PLC (parlamento) sean por el sistema proporcional y el 25 por ciento a través del sistema de distritos; mientras que Hamas insiste en que el 60 por ciento sea elegido mediante el sistema proporcional y el 40 por ciento a través del sistema de distritos.

Al-Ahmed dice que las dos partes tampoco han podido ponerse de acuerdo sobre la cuestión de la fuerza conjunta de seguridad destinada a estar estacionada en la Franja de Gaza hasta las elecciones nacionales. Hamas insiste en que la fuerza conjunta se sitúe en el cruce fronterizo, mientras que Fatah sostiene que se les debe conceder plenos poderes de seguridad en Gaza. Según el acuerdo de los cruces de Gaza, firmado en 2005, el paso fronterizo no puede ser reabierto, excepto con la presencia de los guardias especiales de Mahmoud Abbas.

A pesar de todo, el dirigente de Hamas Ayman Taha dice que los egipcios no cumplieron con su misión porque no lograron convencer a Abbas y a los líderes de Fatah de que pongan fin a las detenciones políticas. Taha tiene dudas sobre la posibilidad de celebrar una sesión de diálogo entre Fatah y Hamas en El Cairo el 25 de julio, tal como se acordó en la última reunión, en tanto no se logre un acuerdo para poner fin a la cuestión de las detenciones políticas. Agrega que Fatah pretende demorar el progreso de los puntos de controversia entre las partes del diálogo hasta el 25 de enero, fecha para la que están previstas las elecciones al parlamento.

"En Fatah creen que al no llegar a un acuerdo que ponga fin a la escisión interna se seguirá manteniendo el asedio a la Franja de Gaza y, a su vez, se fortalecen las posibilidades de que Fatah gane, al tiempo que disminuyen las posibilidades de Hamas," dice Taha. "La dirección de Fatah asume que la celebración de elecciones bajo el asedio y el deterioro de la situación económica reducirá las posibilidades de que Hamas obtenga buenos resultados en las elecciones." Taha también dice que Hamas rechaza firmemente celebrar elecciones legislativas si las condiciones no lo permiten, y que Hamas no puede simplemente aceptar la celebración de elecciones mientras los organismos de seguridad siguen oprimiendo a activistas de Hamas en Cisjordania.

El portavoz de la Jihad Islámica Dawoud Shihab subraya que las detenciones políticas llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad del gobierno de Salam Fayyad en Cisjordania han sido coordinadas con Israel, y que no tienen absolutamente ninguna relación con la fractura interna palestina. En una declaración al Weekly, Shihab dijo que los detenidos son brutalmente torturados y que algunos han pasado más de un año en prisión. Cree que la detención por motivos políticos es el principal obstáculo que impide un acuerdo que ponga fin al cisma interno. Shihab acusa a las agencias de seguridad del gobierno de Fayyad de librar una "guerra enloquecida" contra las fuerzas de la resistencia en Cisjordania, con el objetivo de erradicar la resistencia.

El analista político Talal Okal advierte de que el diálogo se ha convertido en una herramienta para consolidar la fractura, y que muchas partes regionales e internacionales quieren que se alcance una solución entre Fatah y Hamas a fin de crear las condiciones necesarias para lanzar un proceso de negociaciones auspiciado por EEUU entre Israel y la Autoridad Palestina.

"Los esfuerzos que se están ejerciendo en la actualidad están dirigidos a convencer a Hamas de que se una al proceso político de una forma u otra, incluso a expensas de proveer sus condiciones para tratar con la situación palestina. Esto incluiría un aligeramiento de las estipulaciones internacionales de que reconozca a Israel y abandone lo que denominan 'violencia', y sólo suscriba la estipulación de comprometerse con los acuerdos anteriores", dice. "Incluso en los Estados Unidos se dan cuenta de que Hamas es necesario para la preparación palestina de cara a las negociaciones políticas serias que propone la administración de Obama, de modo que el proceso de negociación no tenga que pasar por una fuerte y obstructiva oposición palestina.

Okal espera que EEUU presionará para que se levante el asedio y responderá a las demandas de Hamas a fin de que el Movimiento se mantenga en silencio durante las negociaciones con Israel. "Esto significa que la brecha persistirá durante mucho tiempo", dice. Sean o no exactos los datos de la visión de Okal, su conclusión de que el diálogo se ha convertido en una herramienta para la consolidación del cisma parece correcta.

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