Lider israelí llama "esclavo" a Obama

Martes, 28 Jul 2009 17:28:53 GMT - Press TV

El rabino Ovadia Yosef, líder espiritual del Partido Shas israelí, ha dicho que el presidente de EEUU Barack Obama es "un esclavo" que pretende gobernar el mundo y controlar los asuntos de Tel Aviv.

"América insidiosamente nos dice que construyamos aquí y que no construyamos allí como si fuéramos esclavos que trabajan para ellos", dijo. "Vivimos en unos tiempos en los que los esclavos nos están gobernando a nosotros y están tratando de controlarnos."

Los comentarios racistas fueron hechos durante el sermón semanal de Yosef el sábado, durante el cual protestó por la política de la administración de Obama de ejercer presión sobre Tel Aviv por la expansión de sus asentamientos.

"No somos empleados de los americanos... e Israel no trabaja para Estados Unidos", gritó.

Barack Obama, el primer afro-americano presidente de EEUU, ha estado sometido a cada vez mayor presión por parte de Israel por su estrategia de paz para Oriente Medio.

En Israel, el presidente Obama es acusado de presionar a Tel Aviv para complacer a los estados árabes y le critican de aversión personal hacia el halcón Netanyahu.

En otras partes de sus provocativos comentarios, el rabino atacó a los árabes.

"¿Y dónde está nuestro templo? La situación allí da pena! No hay nada allí, sino perversos árabes que están ocupando nuestras tierras ... y espero que el Mesías aparecerá pronto para destruirlos", según citó el periódico en lengua árabe al-Miesri al-Yaum (Egipto Hoy).

Los comentarios se produjeron en medio de un conflicto diplomático entre EEUU e Israel sobre la construcción de asentamientos en los territorios ocupados de Cisjordania y Jerusalén oriental (al-Quds).

Washington exige una completa congelación de las actividades de construcción de Israel, sin embargo, Tel Aviv insiste en que continuará con su programa para satisfacer las necesidades causadas por el "crecimiento natural" de las comunidades judías.

El lunes, un grupo de simpatizantes de extrema derecha hicieron una manifestación anti-EEUU en Jerusalén, que fue apoyada por diputados del partido gobernante Likud.