Fuente: Agencia DPA (via Palestina Libre)
Israel prevé expulsar a 2.000 menores, todos ellos hijos de trabajadores extranjeros e inmigrantes en situación irregular, medida que ha desatado una fuerte controversia en el país.
Las organizaciones defensoras de derechos humanos exigen que los niños nacidos y crecidos en Israel de padres extranjeros no sean expulsados. Los medios israelíes informan ampliamente sobre casos de numerosos niños que sólo hablan hebreo y no la lengua de los países de origen de sus padres.
También el presidente del país Shimon Peres se pronunció hoy contra la expulsión ordenada por el Ministerio del Interior.
Israel, como pueblo que ha sufrido mucho en la diáspora, tiene una obligación especial de mostrarse tolerante frente a los extranjeros. "Estos niños son nacidos en Israel. Son una parte del país. Israel los ha educado", dijo Peres. "Hablan hebreo, aman Israel, quieren ir cumplir el servicio militar. Por Dios ¿por qué deberíamos expulsarlos?", añadió.
Peres pidió en una carta al ministro del Interior Eli Yishai una "solución justa" del problema, informó la radio israelí.
El ministro de Asuntos Sociales, Itzak Herzog, se mostró a favor de realizar consultas urgentes en el gobierno sobre este asunto. Los menores afectados están en Israel plenamente integrados y, en caso de una expulsión, podrían sufrir "graves heridas emocionales".
En Israel viven, según las estimaciones unos 300.000 inmigrantes en situación irregular. Las autoridades de inmigración quieren comenzar a expulsar a partir del 1 de agosto a los extranjeros sin el permiso de trabajo correspondiente y a los refugiados ilegales, así como a sus hijos.
Para ello se ha creado un grupo de intervención especial, denominado "Oz", que a partir del sábado comenzará a reunir a los niños.
2009-07-30 12:40:25
- Viñeta: J. Kalvellido
sábado, 1 de agosto de 2009
Israel ordena expulsar a 2.000 hijos de trabajadores extranjeros
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