Javier Espinosa Baalbeck (El Líbano)
Actualizado sábado 15/08/2009 00:42 horas
El máximo líder del Partido de Dios (Hizbulá), Hassan Nasralah, se sumó el viernes a la escalada de tensión que se registra desde hace días entre esa formación e Israel al amenazar con bombardear la capital israelí si el estado judío lanza una nueva guerra contra el Líbano.
"Si cae una sola bomba en Dahiye (los barrios de Beirut que controla Hizbula) atacaremos Tel Aviv con cohetes. Os aseguro que hoy podemos alcanzar (con nuestros misiles) cualquier ciudad de Israel. Esta vez no sólo tendrán que huir los habitantes de Haifa o Naseriya (en el norte de Israel) sino los del sur", declaró Nasrala frente a decenas de miles de personas reunidas en Beirut en el mitin que conmemoraba el final de la guerra del 2006, que Hizbulá considera como una victoria.
Manifestaciones frente a la frontera israelí
La simbólica fecha fue recordada con manifestaciones frente a la frontera israelí y concentraciones como la que se registró en Baalbeck –otro de los bastiones de Hizbulá- donde la alocución de Nasralah fue retransmitida en directo a través de una pantalla gigante instalada junto al famoso templo romano de Baco.
Nasrala se negó a responder a las informaciones filtradas por la prensa israelí sobre la preocupación de Tel Aviv por la posibilidad de que Hizbulá tenga ya o pueda conseguir armamento antiaéreo en un futuro inmediato. Prefirió mantener la interrogante. "Antes de preguntarse si tenemos cohetes antiaéreos deberían preguntarse por la calidad humana de nuestros combatientes. No responderemos a si tenemos o no más armas. Pero al igual que en el 2006 teníamos 'sorpresas' ahora tenemos muchas más", señaló. (sigue)
Sayyed Nasrallah: Bombardead Beirut o Dahiye y Bombardearemos Tel Aviv
14/08/2009 - Almanar
Hezbollah conmemoró los tres años de la Divina Victoria sobre Israel el viernes en el Suburbio del Sur de Beirut. Entre las figuras políticas que acudieron al acto estuvieron el presidente Michel Suleiman, el presidente del Parlamento Nabih Berri, el primer ministro designado Saad Hariri, el diputado Michel Aún y el diputado Walid Yumblatt además de líderes de partidos, ministros, diputados y embajadores.
Decenas de miles de personas acudieron también a la ceremonia y dieron la bienvenida con ovaciones y lágrimas al secretario general de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, que pronunció un discurso a través de una pantalla gigante.
Sayyed Nasrallah dio la bienvenida a la multitud y rindió tributo a los mártires, a los heridos y a aquellos cuyos hogares y propiedades fueron destruidos durante la guerra de Israel contra Líbano en 2006.
“Mucho se ha dicho acerca de esta guerra, sus causas, motivos y contexto así como sobre su curso y lecciones. Habrá siempre mucho que decir porque lo que vivimos fue algo épico y un milagro realizado en Líbano y por el pueblo libanés. Una de las principales lecciones que deben ser extraídas es: ¿Qué hubiera pasado si la Resistencia hubiera sido derrotada en Líbano. Me gustaría dar prioridad (en mi discurso) a las actuales amenazas israelíes y a la próxima fase. Me gustaría comenzar leyendo un pequeño texto de (el primer ministro israelí Benyamin) Netanyahu con respecto a la Guerra de Julio. Él hizo esta declaración poco después de la guerra y antes de convertirse en primer ministro.
“La Guerra de los Seis Días permitió a Israel sobrevivir y hacer acuerdos de paz. La guerra de 1967 señaló la transformación de un estado con muchos interrogantes sobre su futuro en un estado imbatible que se expandió su anchura de 12 kilómetros hasta los 70. Fuimos capaces de controlar dos montañas y los judíos ya no iban a ser arrojados al mar. Los árabes sintieron que tenían que reconocer a Israel y luego firmamos tratados de paz con Egipto y Jordania y teníamos indicaciones de que podíamos lograr la reconciliación con los palestinos. Sin embargo, desde la retirada unilateral de Líbano en 2000 y la retirada unilateral de la Franja de Gaza, y hoy, desde la Segunda Guerra de Líbano, el escenario ha cambiado dramáticamente. Es evidente que Israel hoy ya no es un estado imbatible y los interrogantes -tanto de amigos como de los enemigos- acerca de la supervivencia del estado de Israel se han vuelto a plantear.”
En las pasadas semanas, ha habido un alboroto mediático y político en Israel, que se ha visto alimentado por algunas posturas norteamericanas y occidentales, particularmente del Reino Unido. No creemos que estas amenazas y todo este tumulto indiquen una inminente guerra israelí contra Líbano. Estas amenazas tienen otros objetivos, incluyendo la guerra psicológica.
Este alboroto está dirigido, según los informes israelíes, a influir en los esfuerzos de formación del gobierno libanés a través de advertencias en contra de la participación de Hezbollah en el mismo. Esta claro que los israelíes se irritarán si un gobierno de unidad nacional es formado en Líbano. Otro objetivo detrás de esta campaña es el de intentar fomentar de nuevo la discordia en Líbano. Esto es algo que los israelíes han dicho abiertamente, pero la atmósfera general en Líbano es positiva, con excepción de ciertas voces.
Un tercer objetivo es el de presionar para que se cambie el mandato de la UNIFIL. El incidente de la ciudad de Jirbet Selem ocurrió poco antes de que el secretario general de la ONU publicara el informe acerca de la implementación de la Resolución 1701.
Los norteamericanos y los israelíes plantearon el tema del cambio del mandato de la UNIFIL. La UNIFIL tiene una misión en el Sur de Líbano que es la de respaldar al Ejército libanés y otras fuerzas legítimas y, por lo tanto, la UNIFIL no puede establecer puntos de control o asaltar viviendas. Israelíes y norteamericanos quisieron enmendar su mandato para transformar esta fuerza en una fuerza multinacional como se sugirió en 2006. Este objetivo ha fracasado debido a la postura oficial de Líbano, que ha rechazado con firmeza cualquier enmienda a este respecto.
Otro objetivo es reabrir el tema de las armas de la Resistencia y su poder. Ellos incitaron a la comunidad internacional a presionar a Líbano, Siria e Irán y amenazaron a la región con una guerra. No vamos a realizar comentarios sobre las armas de la Resistencia, pero me gustaría decir a nuestro querido pueblo libanés que su preciosa tierra se encuentra junto a una entidad agresiva y avariciosa. En un mundo gobernado por la ley de la jungla, y no el Derecho Internacional, uno debe aprovechar todas las experiencias anteriores para no ser vendido en el mercado internacional de la política cuando se pague el precio adecuado. Los ciudadanos están protegidos por su unidad, voluntad y determinación de vivir con dignidad.”
Sayyed Nasrallah dijo que aquellos que evalúan y estudian la Guerra de Julio deben “averiguar de lo que estamos hechos antes de investigar acerca de las armas, las formaciones de combate, las estrategias y las tácticas.”
“En uno de los discursos del Imam Musa Sadr al pueblo del Sur de Líbano, mediante el cual él les pidió que resistieran las agresiones israelíes, él dijo: “Lucharemos contra vosotros con piedras y con nuestros dientes... En última instancia, aquellos que tienen la determinación pueden luchar y ganar...” Aquí repito mis palabras con mucha más confianza que antes. Del mismo modo que os prometí antes la victoria, os la prometo ahora de nuevo, Dios mediante.”
El secretario general de Hezbollah señaló que la guerra psicológica de Israel conlleva un efecto negativo para la entidad sionista. “Shaul Mofaz dijo que Hezbollah se ha convertido ahora en tres veces más fuerte de lo que era en 2006. Él está buscando apoyos (contra nosotros) en el mundo, pero ¿qué mensaje está transmitiendo a los que viven en su entidad? Ehud Barak ha afirmado que el arsenal de misiles de Hezbollah ha crecido y que hoy tenemos la capacidad de atacar Tel Aviv o cualquier otro punto de Israel. Por un lado, está instigando la comunidad internacional contra nosotros. Por otro, sin embargo, está diciendo a toda la población israelí: en la próxima guerra, debéis huir todos, no sólo los residentes en Keryat Shmona y Haifa. En las pasadas semanas, Netanyahu se retractó de sus amenazas y dijo que todo había sido una tormenta mediática. ¿Por qué lo hizo? Porque los israelíes expresaron su resentimiento por los efectos de tales declaraciones y los turistas comenzaron a huir del norte de Israel.”
Sayyed Nasrallah excluyó una guerra inminente, pero dijo que en el caso de que Israel lance una agresión, existen dos opciones. “La primera es la de rendirnos, desarmarnos y convertirnos en seres débiles; eso está fuera de cuestión. La segunda opción es la estar preparados y consolidar nuestros factores del poder para impedir la guerra o, en el caso de que nos sea impuesta, para que podamos ganarla. ¿Podemos impedir una guerra israelí contra Líbano? Sí, podemos. ¿Podemos hacer que Israel deje de pensar en lanzar una guerra contra Líbano? Sí, podemos, siempre que mantengamos una fuerza creíble de disuasión.
En Israel, ya no es fácil tomar la decisión de ir a la guerra contra Líbano. El objetivo de cualquier guerra futura será el de eliminar a la Resistencia, pero ¿pueden el actual ejército israelí y el gobierno israelí iniciar una guerra para erradicar a la Resistencia en Líbano? Realmente no pueden. Hemos estado oyendo acerca de la doctrina de Dahiye (el suburbio del Sur de Beirut) o la estrategia de Dahiye. Sin embargo, es nuestro derecho decir a los israelíes que si bombardeáis Dahiyeh o Beirut, nosotros bombardearemos Tel Aviv. Tenemos la capacidad de atacar cualquier ciudad o punto de vuestra entidad. Realizad tantas maniobras como queráis; desarrollar el blindaje de vuestros tanques y entrenad a vuestras brigadas; ellas serán aniquiladas en nuestras ciudades, pueblos, valles y colinas. Habrá nuevas sorpresas, así que pensadlo un millón de veces antes de iniciar una guerra contra nosotros.”
Sayyed Nasrallah abordó el tema de los agentes del Mossad en Líbano. Él dijo que Israel no puede hacer nada sin los espías que reúnen información. “En nombre de los mártires, pido a las fuerzas de seguridad que completen lo que han comenzado. Lo que ha sido logrado recientemente no es suficiente. No hay ciudades y localidades libres de espías en Líbano. Hemos oído algo acerca de tolerancia y la indulgencia con respecto al colaboracionismo. Esto es inaceptable y las instituciones del Estado son las responsables de abordar este tema con resolución.”
Su Eminencia subrayó que la guerra de 2006 arruinó el más peligroso complot norteamericano-israelí en la región. “Desde el 14 de Agosto de 2006, ya no hemos oído nada sobre “un nuevo Oriente Medio”. Nuestra actual situación a nivel doméstico y regional es mejor que la existía en 2006.” Sayyed Nasrallah rindió tribunto a los mártires y el sufrimiento de sus familias y subrayó que “la unidad en Líbano, Palestina e Iraq es nuestro factor de poder. Nuestra fuerza descansa en nuestra resistencia y el futuro será nuestro; lo iremos diseñando con nuestras propias manos, con la sangre de nuestros mártires y con nuestra fe y creencias. Ésta es la lección de aquella histórica victoria.”
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