Carta abierta al primer ministro de Turquía, de Hamas

Excelencia.
Primer Ministro Recep Tayyip Erdogan,
República de Turquía




Acabamos de salir de debajo de una barrera de muerte y destrucción como una nación más fuerte, que tiene el honor de contar entre sus amigos a Turquía. Nos sentimos especialmente orgullosos por su dedicación personal a la causa de la verdad y la justicia.

Reconocemos la carga que soporta al mantener un enfoque equilibrado hacia nuestra difícil situación mientras respeta las relaciones estratégicas de Turquía con nuestros ocupantes.

Sin embargo, a pesar de estos desafíos, su voz se alzó por encima de la confusión y la inacción de la comunidad internacional para declarar lo que sabían los hombres comunes - que las acciones israelíes eran salvajes crímenes de lesa humanidad, y que ninguna nación que perpetre tal horror puede reclamar un asiento en la mesa de las Naciones Unidas.

Pocos dirigentes se atrevieron a ir más allá de la futilidad de las palabras y adoptaron una postura a favor de la justa acción. Apreciamos profundamente los esfuerzos del Sr. Ahmet Davutoglu en la búsqueda de soluciones mientras viajaba entre Damasco, El Cairo y ciudades de Europa.

Su propia decisión valiente en Davos de retirarse de un debate injusto es un testimonio del liderazgo basado en principios que demandan los ciudadanos de esta región. Acogemos también con satisfacción el profundo espíritu de solidaridad que impulsa la voluntad de aportar recursos en caso de que hiciera falta.

Más allá de la política, la dedicación de su familia a la asistencia humanitaria es un modelo a emular por todos los políticos. La iniciativa de la Sra. Emine Erdogan de organizar una cumbre en apoyo de nuestro pueblo tocó a todas las capas de la sociedad en Palestina. Y su propia dirección de TIKA no sólo incrementa la sensibilización, sino que entregó 330 toneladas de alimentos y medicinas, suministros médicos y miles de mantas, así como cinco ambulancias y nueve generadores que ayudaron a aliviar el tormento de nuestros heridos y desamparados.

Estos esfuerzos, y la humanidad que Vd. mostró al visitar a nuestros compatriotas que estaban recibiendo atención en centros médicos de Turquía, dan testimonio de su valor y determinación al posicionarse al lado de sus hermanos y hermanas en sus horas más oscuras.

Los hospitales de Turquía, y los de otras naciones amigas, se llenaron en cuestión de semanas - semanas durante las cuales el ataque israelí privó de sus seres queridos a cerca de 1.400 familias, mutiló a 5.500 inocentes y demolió decenas de miles de hogares.

Y a lo largo de todo este tiempo, los ocupantes de nuestra tierra no escucharon otra voz que la propia, aceleraron la construcción de colonias en Cisjordania, mientras mantenían al mundo distraído con Gaza, endureciendo su control sobre nuestra economía, energía y puertos y bloqueando, de nuevo, todos los esfuerzos para establecer esperanza de paz en nuestra atribulada región.

La magnitud de la destrucción llevará décadas en reconstruirla, y no hay señales de que los israelíes tengan intención de aliviar la miseria que han causado. Las fronteras permanecen prácticamente cerradas, los alimentos y el combustible siguen siendo escasos, y ni equipo ni repuestos pueden entrar en Gaza a fin de mantener o reparar las plantas industriales, centrales eléctricas o estaciones de bombeo de aguas residuales que todavía inundan zonas pobladas, tierra de labor y el mar.

Sr. Primer Ministro, Vd. ha destacado que Hamas es un reflejo de la voluntad del pueblo de Palestina, y nosotros intentamos servir a nuestros compatriotas dentro del ámbito de nuestro mandato. Nos presentaremos a las elecciones de 2010, cuando el pueblo vote de nuevo, y respetaremos los resultados de sus deseos.

Sin embargo, a pesar del hecho de que enero del 2009 tendría que ser el mes de las elecciones presidenciales palestinas, Mahmoud Abbas sigue ocupando dicha posición.

Los israelíes, con el apoyo de miembros de la administración estadounidense maquinaron para excluir al gobierno elegido, no sólo de negociaciones, sino también de recibir ayuda humanitaria en nombre de nuestro pueblo, actos que consideramos un indecente intento de dividir a los palestinos, mientras de boquilla se pide su unidad.

Sr. Primer Ministro, usted ha sido siempre un hombre de principios, pero en las últimas semanas ha demostrado ser un hombre de una integridad sin precedentes entre los líderes de los países islámicos. Cuando algunas naciones no estaban seguras de cómo proceder, ha hablado usted como un hombre de conciencia, no de política. Por ello, le honramos.

En las próximas semanas, oraremos para que pueda Vd. navegar las traicioneras aguas venideras de la política, y esperamos que su voz será escuchada una vez más. Esperamos que la comunidad internacional, con su guía, finalmente se dé cuenta de que la exclusión de un gobierno democráticamente elegido de todo tipo de debates, podrá satisfacer algunos egos, pero no eliminará su presencia sobre el terreno.

Le damos las gracias, sin condiciones ni expectativas, por ser un hombre de honor.

Si los políticos no reconocen a un intermediario verdadero y honesto, esté seguro de que Alá sí lo hace. Ojalá que tenga misericordia de todos nosotros, y que siempre le guíe por la senda de la rectitud.

Su hermano,

Dr. Ahmed Yousef
Adjunto al Ministro de Exteriores
Gobierno de Palestina

Fuente: Ma'an, 01-02-2009