lunes, 7 de diciembre de 2009

Por orden del Sr. Dios

Rebelión

(...) "Era mi tercera noche en la casa de mis padres. Sobre las diez de la noche, yo estaba en la terraza de la cocina, viendo cómo un niño de unos once o doce años, cambiaba una bandera israelí, que colgaba sobre la puerta de un edificio, por una palestina. Desde hace tiempo, las banderas palestinas están prohibidas y, por las noches, los chicos las cambian. A éste lo pillaron los soldados. Lo pillaron y, entre juegos, voces y risas lo quisieron obligar a besar la bandera israelí y pisar la de Palestina. El niño hizo todo lo contrario: besó la bandera palestina y pisoteó la israelí. Se lo llevaron a rastras a su casa. Vivía unas puertas más arriba que nosotros. Unos minutos más tarde, no se cuántos, oí un disparo. ¿Sabes lo que habían hecho los soldados? Habían subido al niño a su casa, habían sentado a sus padres en un sillón, y lo habían tumbado a él encima de las rodillas de sus padres Y le pegaron un tiro en la cabeza."

















1 comentario:

Anónimo dijo...

Parece ciencia ficción......que barbaridad!!

Saludos
luisa