[01/01/2010 - 12:46 AM]
PIC, Editorial
La decisión del régimen egipcio de construir un sofisticado muro subterráneo de acero a lo largo de la frontera Gaza-Sinaí es un crimen cardinal que bordea el intento de genocidio. Otros epítetos similares son utilizados para describir este muro de la vergüenza construido por un estado árabe con el propósito de hacer pasar hambre y matar a otro pueblo árabe, que ya está sufriendo un virtual genocidio a manos del estado judeo-nazi de Israel.
La descripción de "intento de genocidio" es muy adecuada, porque privar de alimentos a las personas que de hecho están encarceladas en Gaza significa una cosa: matarlas de hambre hasta morir. En el Islam, el asesinato es el mayor crimen contra Dios después de la idolatría.
El Corán dice en Suratul Ma'aida (la Mesa) Verso-32, que "Ordenamos a los Hijos de Israel que si alguien mató a una persona - a menos que fuera por asesinato o por diseminar el daño en la tierra - sería como si hubiera matado a toda la Humanidad y si alguien salva una vida, sería como si hubiera salvado la vida de todo el pueblo."
El régimen egipcio sostiene que, como nación soberana, Egipto tiene derecho a proteger su seguridad nacional por cualquier medio que estime necesario. Sin embargo, aunque este argumento es cierto en valor nominal, está claramente diseñado para servir a objetivos que son a la vez inmorales y criminales.
Todos sabemos que el muro fue diseñado simplemente para matar a los habitantes de Gaza que se aventuren a pasar de contrabando alimentos y otros productos vitales de consumo a través de la frontera. Por lo tanto, el mensaje último que el gobierno despótico de Egipto está comunicando a los más de 1,5 millones de habitantes de Gaza, ya atormentados por tres años de bloqueo hermético por tierra, mar y aire, es que "os vamos a hacer morir de hambre lentamente y si intentáis pasar de contrabando alimentos, incluso una pequeña botella de leche para vuestros bebés, resultaréis muertos."
El argumento de la "soberanía" y la "seguridad nacional" es realmente mendaz por no decir otra cosa. No es más que una cortina de humo detrás de la cual el régimen egipcio está ocultando su escandalosa sumisión a los EEUU e Israel.
En verdad Gaza nunca constituyó ni representó una amenaza a la seguridad de Egipto. Y nunca lo hará. Las verdaderas amenazas a la seguridad de Egipto provienen del régimen judeo-nazi, que no deja de tratar de socavar y debilitar a Egipto.
En segundo lugar, todos sabemos que la soberanía egipcia sobre la Península de Sinaí es muy limitada y sólo de naturaleza simbólica gracias al acuerdo de Camp David de 1978. Según ese tratado vergonzoso, Egipto no puede desplegar sus fuerzas armadas en la mayor parte del desierto, ni puede desplegar sus aviones de combate sobre el mismo. Esto significa que Israel siempre podrá tomar el Sinaí en cuestión de horas.
Por lo tanto, es seguro decir que una Franja de Gaza fuerte y viable podría, al menos en parte, servir como un activo de seguridad egipcia que debería ser constantemente mejorada.
Algunos portavoces de Egipto siguen repitiendo la afirmación sin sentido de que la tragedia de Gaza no es responsabilidad de Egipto.
Bueno, la difícil situación de Palestina, incluida la tragedia de Gaza, es responsabilidad de Egipto. Se trata de una responsabilidad árabe, musulmana y humana de primer orden.
Desde el punto de vista religioso islámico, es deber de todos los musulmanes bajo el sol apresurarse a apoyar y defender a sus correligionarios musulmanes (y no musulmanes) frente a una situación estresante. Egipto tiene una población de más de 80 millones de personas mientras que la población de Gaza no excede los 1,5 millones. Y Egipto es la nación más poderosa del mundo árabe y podría hacer mucho para ayudar a los habitantes de Gaza atormentados y muertos de hambre.
Pero, por desgracia, en vez de ayudar a los Gazanos a soportar y rechazar el holocausto judeo-nazi, vemos que el régimen egipcio está de hecho conspirando con Israel para intensificar el bloqueo de Gaza con el fin de permitir que Israel imponga su voluntad sobre este pueblo y su gobierno democráticamente elegido.
Esto significa que el objetivo de Israel de matar a los habitantes de Gaza, ya sea derramando una lluvia de muerte sobre ellos, como fue el caso hace un año, o ya sea matándolos de hambre y reduciendo sus horizontes, está siendo ejecutado por un estado árabe que dice representar la conciencia de la nación árabe.
Realmente me pregunto por qué el Gran Jeque de Al-Azhar mantiene la boca cerrada ante esta gran perfidia y traición.
¿Es ajeno a los hadices del Profeta (la paz sea con él) de que "Un musulmán es hermano de todos los otros musulmanes" y que "un musulmán no debe traicionar u oprimir a otro musulmán" y que "quien alivie a un musulmán de una situación de angustia en el presente mundo, Dios lo librará de una situación de angustia en el Día del Juicio."?
¿Por qué calla? ¿Por qué no emite en voz alta la sentencia islámica concerniente al autor de esta blasfemia? ¿Está preocupado por perder su trabajo o enfadar al régimen? Bueno, el Jeque de Al-Azhar, debe saber que complacer al régimen tiránico desobedeciendo al Altísimo no le llevará ante el Rey de Reyes, el dueño del Día del Juicio. La vida es corta y la vergüenza es patrimonio de los cobardes.
Al construir este muro de la vergüenza, que es también un muro de la muerte, el régimen egipcio está demostrando ser otro Israel. Después de todo, el sabor de la muerte es el mismo, independientemente de si ocurre a manos del enemigo sionista o a manos del supuesto hermano árabe.
Es realmente triste que Egipto haya llegado a esta etapa sombría de su larga historia en la que de ser un activo para la causa palestina se ha transformado en una verdadera carga.
Pero al final, todos los Shawars y traidores acabarán en el basurero de la historia. Este es su lugar natural, y no hay ninguna diferencia si el traidor sirve a un rey cruzado o a una perversa entidad moderna como Israel.
__
N. de T.: Shawar (muerto el 18 de enero 1169) fue un gobernante de Egipto, el visir, desde diciembre 1162 hasta que fue asesinado en 1169. Es más conocido por formar parte de la lucha de poder a tres bandas durante las Cruzadas, entre Amalarico I el rey cristiano de Jerusalén y Shirkuh, un general sirio y tío del que se convertiría en el famoso líder musulmán Saladino. Shawar fue notorio por sus continuos cambios de alianzas, aliándose primero con un lado, y luego con el otro, e incluso ordenó la quema de su propia capital, Fustat, sólo para que el enemigo no pudiera tomarla. Cairo, la actual capital, se fue creando sobre las ruinas de la antigua Fustat.
VER más información sobre este muro en la barra de menús de la derecha
viernes, 1 de enero de 2010
El retorno de Shawar
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Agree.
Publicar un comentario