por Paul Larudee, 31 de diciembre 2009
Es seguro asumir que en el momento en que La Marcha por la Libertad de Gaza y Viva Palestina anunciaron sus planes para entrar en Gaza, Egipto también hiciera planes, en consulta con sus homólogos israelíes, estadounidenses y, ocasionalmente, jordanos. Es probable que se parecieran a algo como esto:
1. Dejad que los organizadores crean desde el principio que hay probabilidades de que les permitiréis proseguir con la Marcha. Ofreced garantías, pero no asumáis un compromiso real. Cuando lo rechacéis, siempre podréis decir que la Marcha se convirtió en algo diferente de lo que se os hizo creer, o que las circunstancias actuales exigen que vosotros ajustéis vuestra política. Mientras tanto, estáis canalizando los esfuerzos de los organizadores y participantes hacia una actividad inútil y alejada de algo que realmente pudiera ser efectivo.
2. Retrasad el anuncio de vuestra decisión hasta que sea demasiado tarde para que los manifestantes hagan planes alternativos. Esto disipará la energía y los recursos de los activistas y evitará la necesidad de contrarrestar nuevas tácticas. Siempre podréis justificar vuestra decisión sobre la base de que las circunstancias han cambiado, que los organizadores no os han proporcionado toda la información, o que no siguieron el procedimiento adecuado. Destacad siempre que estáis actuando en interés de la población de Gaza, y que las acciones "políticas" no la benefician.
3. Aseguraos de que los participantes son mantenidos en condiciones que podáis controlar totalmente. Impedidles cualquier protesta significativa y reducid al mínimo las noticias que se emitan. Tened enfrentamientos mínimos, a fin de hacer parecer las acciones del movimiento tan poco interesantes como sea posible, o para obligar a algunos de los participantes a tomar medidas drásticas y posiblemente violentas. De cualquier manera, vosotros ganais y pareceréis razonables.
4. Mantened las esperanzas de los participantes y organizadores para seguir negociando. Esto reduce la cantidad de críticas que están dispuestos a dirigiros. Insistid en que la confrontación será contraproducente y que ambas partes deben actuar de buena fe.
5. En el último momento posible, acceded a una parte irrelevante de las demandas del movimiento. Este es un regalo rentable. Proyecta la imagen que sois razonables, lo que significa que incluso después de tiempo de que el evento haya terminado, los organizadores y muchos de los participantes se mostrarán reacios a criticaros demasiado por temor a comprometer posibles proyectos futuros. (Véase 4, supra.)
Esta receta no se ha construido sólo a partir de la retrospección, excepto en un sentido histórico. Egipto ya ha utilizado esta fórmula varias veces con los esfuerzos anteriores de Viva Palestina y de Code Pink. Es la razón por la que el Movimiento Gaza Libre decidió viajar por mar y evitó pedir permiso a las autoridades israelíes o egipcias.
La decisión inicial de aceptar la oferta de Egipto de que 100 manifestantes entraran en Gaza estuvo a punto de enviar el mensaje equivocado: que los egipcios, jordanos, israelíes y otras autoridades tienen derecho a decidir que derechos humanos palestinos pueden respetados y en que medida. Comparad eso con los valientes esfuerzos de los palestinos y sus partidarios en las aldeas de Bil'in, Ni'lin, Budrus, Jayyous, Beit Ommar y otros lugares de Palestina, que corren riesgos y, a veces dan la vida por ejercer sus derechos, desafiando gases lacrimógenos, balas y detenciones.
No se le debe permitir a Egipto que obtenga ninguna legitimidad de sus acciones. Los movimientos de solidaridad con Palestina deben ser totalmente inflexibles al insistir en los derechos humanos palestinos, incluido el derecho de todas las personas a recibir a quienes deseen como visitantes, así como a recibir libremente y enviar mercancías, tanto dentro de Palestina como internacionalmente. Tienen el derecho a no ser forzados a vivir una existencia de campo de concentración. La MGL, en última instancia, tomó la decisión correcta al rechazar la oferta de Egipto.
Para el futuro, sin embargo, vamos a considerar qué tipo de acciones son las más aptas para producir resultados. La MGF ha sido una gran pérdida de tiempo, energía y recursos. Incluso si sus objetivos se hubieran cumplido plenamente, no habrían supuesto ningún desafío a las políticas de Israel y las autoridades. A lo sumo, el plan desafía a Egipto, que no es más que el títere y no el titiritero, y desvía atención de la verdadera fuente del problema.
Si queremos ser eficaces en la apertura de Gaza sugiero que dirijamos nuestros esfuerzos futuros hacia la frontera con territorio internacional en el Mediterráneo, para que no tengamos que tratar con el gobierno colaboracionista de Egipto. Si, por ejemplo, los fondos y el esfuerzo dedicados a la Marcha por la Libertad de Gaza se dedicaran a los barcos del Movimiento Free Gaza o al barco y el avión propuestos por el Movimiento Palestina Libre, podrían resultar en un movimiento marítimo y aéreo suficientemente grande como para que cualquier resultado fuera favorable, y un desafío directo a la autoridad israelí.
Hay que felicitar a la Marcha por la Libertad de Gaza por tomar la decisión correcta y por la movilización de un movimiento popular para hacer lo que nuestros gobiernos no harán. Seamos ahora estratégicos en la dirección de este movimiento hacia una acción más eficaz.
Paul Larudee es uno de los fundadores de los Movimientos Free Gaza y Free Palestine.
Fuente: Mondoweiss.net
viernes, 1 de enero de 2010
Los planes de Egipto para impedir la Marcha por la Libertad de Gaza
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